La demanda de alquileres es alta pero la oferta no alcanza en El Bolsón
A las necesidades de la población se le suma el interés de mucha gente de pasar la pandemia alejada de las grandes ciudades. De todos modos, el mercado es sensible a las noticias de coronavirus o incendios.
El brote de hantavirus en Epuyén, la crisis económica y las restricciones por la pandemia golpearon fuertemente el mercado inmobiliario en El Bolsón durante los últimos tres años. A fines del 2020, poco a poco, comenzaron a aflorar las consultas vinculadas a la venta de inmuebles que concluyeron abruptamente con los incendios en la Comarca Andina el 9 de marzo.
“Hasta fines de febrero, veníamos con una demanda sostenida y estábamos muy sorprendidos porque veníamos de tres años muy malos. A partir de noviembre, comenzamos a recibir gran cantidad de consultas pero luego, con los incendios cayeron un 80%”, reconoció el martillero público de El Bolsón Ricardo Rubio.
A medida que las restricciones por la pandemia iban quedando atrás y paralelamente, el teletrabajo parecía haber llegado para quedarse, comenzaron a llover consultas de personas de Buenos Aires, Neuquén y Cipolletti, interesadas en establecerse en la zona de El Bolsón. El principal objetivo era la búsqueda de tranquilidad, seguridad y naturaleza en contraposición a los grandes conglomerados urbanos.
Sin embargo, los incendios que arrasaron más de 300 viviendas en Lago Puelo y El Hoyo retrajeron la demanda. “Eso dio mala imagen. La gente que se va de las grandes ciudades busca seguridad. No va a ir a un lugar a donde, según dicen, prenden fuego las casas, hay atentados de mapuches y cuestiones vinculadas a la megaminería. Eso hizo que el mercado se retraiga”, planteó Rubio.
Contó que, en los últimos 15 años, “el mejor público en El Bolsón provenía de Comodoro Rivadavia”. “Como les gusta veranear acá, muchos emprenden desarrollos en esta zona. Sin embargo, en los últimos cinco meses, recibimos de 10 a 15 consultas de gente del Valle y de Buenos Aires para alquilar. No para comprar. La gente que viene ahora tiene menos poder adquisitivo”, señaló Rubio.
Dijo también que no hay oferta para cubrir la demanda ya que las pocas casas disponibles “se ocuparon entre noviembre y diciembre. Por eso, vemos que hay mucha gente que se abusa de la situación de los inquilinos para que se vayan. Les resulta negocio alquilar cada tres o cuatro meses y hay que estar lidiando con eso”.
Marcos Di Salvo, titular de Di Salvo Propiedades, explicó que el mercado inmobiliario “ya venía flojo por el tema económico y la incertidumbre del dólar, a lo que se sumó la pandemia que generó un parate hasta noviembre”. A partir de ahí, se recibieron escasas consultas y solo se concretaron algunas ventas de lotes a buen precio.
“Los precios anteriores al 2020 bajaron no menos del 30% y van a seguir bajando porque no se vende. Los dueños piensan que una propiedad sale lo mismo que tres o cuatro años atrás”, aseguró.
Coincidió también que, pese a la altísima demanda, no hay casas de alquiler y admitió que reciben entre dos y tres consultas por día. “Basta que publiquemos una casa para recibir entre 30 y 40 llamados. ¿Por qué? Aumentó la población. El Bolsón debe tener 30.000 habitantes pero no hay infraestructura disponible para alquileres. A esto, sumale la ley de alquileres que no ayuda ni a los dueños ni a los inquilinos”.
En relación a la gente que desea abandonar las grandes ciudades, mencionó: “Ante la falta de alquileres, muchos posponen”.
El brote de hantavirus en Epuyén, la crisis económica y las restricciones por la pandemia golpearon fuertemente el mercado inmobiliario en El Bolsón durante los últimos tres años. A fines del 2020, poco a poco, comenzaron a aflorar las consultas vinculadas a la venta de inmuebles que concluyeron abruptamente con los incendios en la Comarca Andina el 9 de marzo.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios