La crisis los lleva a la escuela pública

El aislamiento obligatorio, la profunda crisis económica y las clases virtuales signaron los tres últimos meses. Los despidos y la falta de trabajo desencadenaron además, un éxodo de alumnos de escuelas privadas hacia los colegios públicos.

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El supervisor de nivel medio, Ricardo Fernández, confirmó que ya cuentan con 80 pases de segundo a quinto año, que fueron aprobados durante el período del aislamiento social preventivo obligatorio.

En solo tres meses, aseguró, ya se registró la misma cifra de traspasos que todo el año pasado.

Las familias alegan cuestiones económicas. “Estamos en un proceso de crisis y esto hace que la gente recorte recursos o se plantee la continuidad de sus hijos en escuelas privadas, con cuotas tan elevadas”, sintetizó Fernández.

En nivel primario, la supervisora Adriana Tolosa reconoció que reciben consultas “a diario” respecto al pase a escuelas estatales. “En el 95% de los casos que recibí este año, la gente atraviesa problemas económicos o algún integrante de la familia vio interrumpida su continuidad laboral”, confió.

“A tres familias que trabajaban en el cerro, –añadió– se les consiguió lugar en la escuela 324 de Villa Los Coihues. A veces, los padres prefieren las escuelas céntricas por la situación laboral. En la medida en que se puede, se les da el lugar”.

Otra supervisora de primario, Rosa Candia, advirtió que muchas veces, el pase involucra no solo a un nene sino a “varios hermanitos”. “Muchas veces, no es fácil porque la gente quiere una vacante en una escuela cercana a su domicilio pero ofrecemos lo que tenemos y queda a criterio de la familia si acepta o no”, esgrimió.

Desde 2018

Los traspasos del ámbito privado al público ya venían en ascenso desde el 2018 pero con la pandemia, se incrementaron a través de una gran cantidad de e-mails con solicitudes de pases. Desde las supervisiones reconocieron que mucha gente no tiene acceso a internet, con lo cual los interesados en pasar a las escuelas públicas podrían ser muchos más.

Una vez que finalmente se concreta el cambio de colegio, los directivos de la escuela contactan a los padres de los chicos por teléfono para darles la bienvenida. Luego, el contacto es con los docentes que articulan con el alumno.

Tanto la comunicación como la adaptación, en épocas de pandemia, es virtual.

“En muchos casos, hay un solo celular en la familia. Ahora con la reapertura de actividades, los adultos salen y el nene se queda sin acceso a la tarea ya que depende de un único dispositivo. Incluso, en muchas casas, hay hermanitos. Por eso, muchos maestros son consultados en horas de la noche”, especificó la supervisora de primario, Claudia Treuque.

Tolosa admitió que la situación los “sorprendió”. “Pensamos que esto iba a ser menos tiempo. Se buscaron muchas formas de hacer escuela en este contexto. Se hicieron blogs, se mandan las tareas por e-mail o a grupos de Whatsapp. Cada comunidad le va buscando la vuelta”, indicó.

Otro inconveniente vinculado a los traspasos de colegios es con los alumnos en proceso de inclusión, es decir con algún tipo de problema de aprendizaje. “La maestra de apoyo a la inclusión no cambia de escuela con ellos. El trámite se hace en marzo y en octubre y estamos fuera de ese tiempo. El sistema público puede otorgar la vacante pero no puede garantizar esa prestación”, señaló Treuque.