La crisis del crudo y la pandemia ponen en jaque el empleo
Entre las medidas que se analizan los salarios son una de las variables. Por los esquemas rotativos derivados del coronavirus ya se redujo la cantidad de trabajadores en los campos.
El acuerdo será firmado mañana por los dos principales sindicatos de base del país.
El pedido de las grandes productoras y refinadoras del país es que todos los sectores aporten algo en este plan B que se busca para generar un salvavidas para la industria.
Es así que a las provincias se les solicitó que apliquen rebajas impositivas y a Nación el recorte de las retenciones, el control del tipo de cambio y una suerte de congelamiento a la inversa, dado que esta vez el pedido pasa por no actualizar el impuesto a los combustibles.
Pero además los trabajadores de la industria también son una variable de ajuste.
El próximo martes 31 culmina la actual paritaria del sector que los gremios de base y jerárquicos esperaban comenzar a debatir cuando la pandemia del coronavirus paralizó incluso a sus asambleas.
Sin mucho margen de maniobra, los dirigentes de los principales gremios reconocen que la paritaria será postergada, mientras piden también por un precio sostén para blindar a la industria, temen que el hilo se corte por lo más fino y nuevamente deban salir a atender despidos y suspensiones.
El dato
- 12%
- son las retenciones a las exportaciones que perjudican al Escalante, el único crudo que se remite al exterior.
En algunas empresas se aplicaron en los últimos días reducciones de personal acordes al menor contacto interpersonal que el nuevo virus imprime a toda la sociedad, pero no son pocos los que temen que esas reducciones se hagan permanentes si las medidas para sostener a la industria no llegan pronto.
El mismo, y mayor, miedo cunde entre los trabajadores de la Cuenca del Golfo San Jorge a raíz de las particularidades que el Escalente les imprime. Ante la incapacidad de las refinerías del país de poder procesar todo el crudo superpesado que produce esa cuenca, con Comodoro Rivadavia como cabecera.
A raíz de las medidas de prevención por la pandemia, los equipos que terminan sus trabajos no regresen al campo.
Esto lleva a que actualmente un 35% de ese crudo se exporta, por lo cual de aplicarse un barril criollo como medida única, el sector no tendría ningún beneficio y los recortes de inversión serían más fuertes que en el resto del país.
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