La crisis de Cambiemos es mucho más que el 5,67%

No será calma la marcha de Cambiemos hacia las PASO de agosto y las generales de octubre.

Después de haber logrado el respaldo de apenas el 5,6% de los rionegrinos, la construcción del nuevo armado para las elecciones nacionales enfrenta varios obstáculos.

Esencialmente, antes de pensar cómo defender la continuidad de Mauricio Macri y quiénes serán candidatos a diputados y senadores, habrá que resolver si la UCR y el PRO quieren seguir siendo socios en la provincia.

Y antes que eso, cada uno de esos partidos deberá cerrar las grietas internas, acrecentadas el domingo porque hubo radicales y macristas trabajando o facilitando el triunfo de Juntos.

“Los que no aportaron y que estaban en el espacio Cambiemos, que tengan dignidad y que vayan al espacio en el que trabajaron en esta elección. Es más fácil estar al calor del poder que sumarse a una patriada sin nada de recursos”, sostuvo la candidata a gobernadora, Lorena Matzen.

“Que den un paso al costado y nos dejen construir el Cambiemos que necesitamos para Río Negro”, insistió la diputada radical.

Perdedores y especuladores

En el PRO también se exhibió un estado de hipersensibilidad.

“La realidad dice que no ganamos las elecciones, que somos perdedores. Pero prefiero ser perdedor hoy a ser un especulador, porque la derrota es solamente un estado transitorio”, dijo el legislador electo, Juan Martín.

No hicieron falta menciones explícitas. El destinatario de ese mensaje fue el diputado nacional Sergio Wisky, ausente en casi toda la campaña y repudiado por el único momento en el que apareció, porque sugirió un voto útil en favor de Juntos para impedir un triunfo de Soria.

Wisky quería la candidatura a la gobernación. Desde Buenos Aires le pidieron que se bajara, en medio de las necesidades de la Casa Rosada de tener gestos con la UCR y de las urgencias del propio macrismo, que pretende garantizar lealtades en el Congreso. En ese marco, el médico de El Bolsón escuchó promesas de acompañamiento para la reelección.
Sin embargo, todo eso está en duda desde el domingo.

“Para crecer, necesitamos la unidad dentro de Cambiemos. Pero esa unidad es imposible si los encargados de llevarla adelante son los mismos que promovieron la división, los que hicieron declaraciones públicas tratando de debilitar nuestro espacio, los que jugaron velada o abiertamente contra Cambiemos”, dijo Martín.

“Algunos dicen que el mandato del Presidente era que no ganara Soria. Yo estuve en dos reuniones con el Presidente y estoy acá, aguantando los trapos. Quizás otros interpretaron de otra manera el pensamiento de Mauricio Macri o eligieron traicionarlo por una especulación personal”, concluyó.