Una travesía de 3500 kilómetros para integrar a las personas con discapacidad
Aníbal partió en su bicicleta adaptada desde el Calafate rumbo a Mar del Plata para visibilizar las problemáticas de accesibilidad. Recorre distintas ciudades del Alto Valle.
El martes por la mañana, Aníbal «Coco» Urbano ingresó en uno de los tramos de la «Travesía por la Integración», que tendrá a las ciudades del Alto Valle de Río Negro y Neuquén como protagonistas. En esta etapa, el deportista se subió en su bicicleta adaptada en la Ruta 22 desde Senillosa, pasó por Neuquén capital al mediodía y, por la tarde, terminó su jornada en Roca.
Discapacidad, la discriminación más marcada
La aventura que emprendió el deportista de alto rendimiento consiste en recorrer 100 km diarios, pasando por cada ciudad para dejar un testimonio que interpela a las autoridades para que realicen políticas de accesibilidad. «Si yo puedo hacer 3500 kilómetros en silla de ruedas, vos podés hacernos una vereda al mar. Esa es nuestra propuesta a los intendentes«, explicó Coco Urbano.
Según realtó el protagonista de esta prueba atlética, el camino llano del Alto Valle le resultó más llevadero para transitarlo en su bicicleta de mano, un vehículo adaptado para su condición motriz. «Hemos transitado con las cuatro estaciones. Vivimos frío, calor, lluvia, vientos y climas muy duros», dijo Urbano.
El objetivo que persigue Coco Urbano es que las ciudades costeras argentinas promuevan la instalación de balnearios accesibles. Fue por eso que se propuso realizar trazar un camino, en el que intentará unir las ciudades, de sur a norte, Calafate y Mar del Plata en 37 días.
Al completar la propuesta deportiva -junto a otros atletas que lo acompañan-, dejará inaugurada la primera vereda junto al mar en el balneario marplatense «Las Toscas». Cabe recordar que Coco Urbano es oriundo de la ciudad de Mar del Plata.
Esta será la octava “Travesía de la Integración” que realizará Coco Urbano. Anteriormente, unió otros puntos del país y del continente, como la aventura de trazar un camino de 1000 km entre Canadá y Alaska en 1994, unos 3500 km entre La Quiaca y Mar del Plata en 1995, Viña del Mar y Mar del Plata sumando un recorrido de 3100 km en 1996, Mar del Plata y San Pablo en 1998.
Además, recorrió 37 municipios bonaerenses, con un total de 3000 km recorridos en 1999, Antártida Argentina y Mar del Plata con 4200 km en 200) y la más reciente en Cataratas del Iguazú hacia Mar del Plata en 2017.
Aníbal “Coco” Urbano es simpatizante del club “Estudiantes de La Plata”, por lo que las distintas filiales del club colaborarán y lo acompañarán en todo su recorrido.
Discapacidad: desafíos de la vida adulta
Coco y su visita en Roca
Desde la filial de Estudiantes de la Plata Alto Valle, lanzaron una convocatoria dirigida a toda la comunidad para que se acercaran al semáforo de Félix Heredia y Ruta 22 a recibir a Aníbal, cando ingresaba a la ciudad.
«Se esperará con una caravana que los recibirá en el semáforo de la Ruta 22 en Gómez. La actividad consistirá en el acompañamiento del atleta hacia una de las entradas a la ciudad sobre calle Vintter y Ruta 22, en la zona del barrio Padre Alejandro Steffenelli«, explicó en ese momento Gabriel Sorá, uno de los representantes de la filial de Estudiantes de la Plata en Roca.
Luego, a partir de las 18:30, el deportista paralímpico brindó una charla reflexiva sobre la «No Discriminación e Integración», en el Colegio San Miguel. Previamente, los simpatizantes del «Pincha» le organizaron una conferencia de prensa para que Coco pueda brindar su testimonio, apelar a las autoridades y explicar los objetivos de su travesía.
Una de las últimas actividades que tuvo Coco en Roca, fue en el Concejo Deliberante, uno de los edificios accesibles de Roca. Allí, las autoridades municipales le entregaron un diploma en reconocimiento de la propuesta y visibilización de las problemáticas de accesibilidad e integración, lucha que lleva adelante el marplatense a través del deporte adaptado.
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