La historia de Azul, la nadadora adaptada de Roca que sueña con ser guardavidas
La chica de 20 años tiene una discapacidad producto de un TGD y como deportista persigue el sueño de convertirse en guardavidas. Sus profesores se inspiran y la acompañan en todo este desafío profesional.
Azul Meza es una joven roquense de 20 años que padece de Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD) desde sus 5 años. “Nos dimos cuenta de su discapacidad en el ámbito escolar. Nos costó mucho como familia aceptarlo”, recordó Mario Meza, padre de Azul.
Debido a una prescripción médica por hipotrofia muscular, producto del TGD, la joven se lanzó al agua y comenzó a incursionar en una disciplina acuática que cambiaría su vida, desde sus 7 años.
Belén, madre de los hermanos menores de Azul y pareja de su papá, fue uno de los pilares que siempre tuvo la deportista. “Sin el apoyo de Belén en los tratamientos de Azul, ella no hubiese podido desarrollarse como lo hizo”, dijo Mario.
“Siempre tuve la idea de realizar un curso de guardavidas. Antes no podía por mis otras actividades en el IUPA, entrenamientos y torneos”, dijo Azul, quien en los próximos días se sumará a trabajar en Panaderías Mónica, a través de una pasantía laboral gestionada por una asociación en la cual participa hace dos años.
Esta joven no conoce de barreras. Con su corta edad, pasó por diferentes disciplinas, ya que además de la natación, practicó voley, atletismo y cursó la Licenciatura en Artes Dramáticas en IUPA.
Me gusta viajar, conocer gente, paisajes, y disfrutar de las diferentes piletas en las que me toca competir.
Azul Meza, nadadora adaptada y futura guardavidas
Sin embargo, Azul reconoce que el desafío que se propuso ahora, para ser guardavidas, es más exigente. Pese a eso, redobla la apuesta y va para adelante.
“Siempre en las competencias me da un poco de miedo, pero pienso en mis profes Peta, Silvia, Luis, en mi familia y amigos”, reconoció Azul, quien buscará esa misma fuerza para realizar el curso de Guardavidas que actualmente está cursando en las piletas del Club Del Progreso, en Roca.
“Ya no entrenará para ganar medallas sino para salvar vidas”, comenzó a ejemplificar Gerardo “Lalo” Paniceres, técnico en Natación y Director de la Escuela de Guardavidas del SUGARA.
Tras la insistencia por parte de la nadadora y de una ONG, comenzaron a trabajar con Azul en un perfil que se basará en las tareas de prevención e intervenciones en situaciones de complejidad mínima y máxima.
“Me comuniqué con Gerardo porque queríamos buscar la inclusión. Allí nos comprometimos a brindar el acompañamiento porque Azul manifestó muchas ganas”, sostuvo María José Martínez, presidenta de la Asociación Patagónica de Síndrome de Down (Apasido), quienes también gestionan los ingresos a las prácticas laborales para personas con discapacidad en Roca.
Es muy importante que las empresas den la oportunidad a las personas con discapacidad. Tienen que conocerlos.
María José Martínez, presidenta de Apasido.
Ambos referentes de Azul coinciden en que, la experiencia en natación que ha adquirido la deportista, le servirá mucho en este nuevo rol.
“Azul no solo tendrá que ser una buena nadadora, sino que tendrá la responsabilidad de rescatar personas”, dijo Paniceres.
El curso que emprendió Azul dura 12 meses, donde requerirá de mucha constancia y voluntad. Actualmente, unas 24 personas se encuentran realizando este cursado.
Carlos “Peta” Pomiés, instructor de Natación del Deportivo Roca -donde está becada hace 5 años-, es otro de los profesores, que hace 7 años comparte la pileta con Azul .
“Siempre me sorprendió la forma en que comenzó a competir. Sin embargo, para ser guardavidas tendrá que pasar por un curso exigente”, dijo Pomiés.
Pomiés consideró que el desempeño acuático que tiene Azul es excepcional, destacándole su seguridad, su compromiso y responsabilidad.
Además, agregó que el esmero con el que la nadadora emprende los entrenamientos es una motivación para los profesores. «No falta nunca y eso que viene siempre en horarios muy tempranos«, sostuvo el instructor del Depo.
Luis Almada y Silvia Rodríguez son los referentes de la Escuela de Deporte Adaptado de (EDEA). Junto a ellos, Azul viaja hace más de 10 años a las competencias provinciales y nacionales.
A partir de que Azul comenzó a nadar, bajo la conducción de EDEA en el 2012, la joven encontró su lugar y un acompañamiento muy profundo en sus profesores deportivos.
Más allá de los buenos resultados, nuestro orgullo es que se sienta bien. Ella encontró su lugar en la natación.
Luis Almada, Profesor de Educación Física en EDEA
“Azul es una persona que busca progresar, no sólo en el ámbito deportivo sino en la vida. Me motiva mucho que persiga sus sueños”, concluyó Almada.
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