La cocina del Paseo de la Costa
El diputado provincial por Juntos por el Cambio, César Gass recordó cómo se fue construyendo el proyecto “mirando al río”, que le cambio la cara a esa zona de la ciudad. Recordó a todos los que participaron y la visión que tenía el intendente Horacio Quiroga.
Por César Gass, diputado provincial
“Neuquén creció de espaldas al río”…. Ésta fue la frase contundente de Pechi, cuando asumí la jefatura de asesores en 1999 con el comienzo de su gestión como intendente. Cerca de la Isla 132, inexpugnable, completó su frase “….podré hacer más o menos asfalto, más o menos plazas, pero a Neuquén solo lo va a cambiar el Paseo de la Costa.”
Ahí nomas me sumergí en ese voluminoso expediente. Dos días después volvía con una respuesta: “Se habló mucho, y no se hizo nada, porque con la Municipalidad (Neuquén era una aldea, no la principal ciudad de la Patagonia, como llegó a ubicarla Pechi ),sola, sin asociar a la Provincia, no se iba a poder construir (los créditos BID necesitaban de ese aval)”. Una noche, en una cena “en lo de Sandoval“, Sobisch, Sapag, Pechi y yo, sellamos el compromiso.
Luego el ingeniero José Brillo se incorporó para culminar con los trámites. Ya formado oficialmente el primer directorio, la vicepresidenta fue la ingeniera Viviana Pesek (mujer dinámica e inteligente, con quien alternaríamos la presidencia).
Innumerables reuniones compartimos con los directivos de Puerto Madero, hasta que tomaron nuestro entusiasmo con seriedad. Viviana caminaba por Puerto Madero, llena de sueños y esperanzas. Al directorio de Cordineu S.E se agregaron el contador Marcelo Raimondo y el arquitecto Aldo Babaglio. Éste luego de un gran aporte profesional, fue reemplazado por el doctor Mario Ferrari.
Por supuesto, una obra de la magnitud del Paseo de la Costa, llevó mucho trabajo, sinsabores y alegrías. Pero la visión de Pechi Quiroga, quedará indeleble.
Fue el proyecto de Planificación urbana más importante que se haya construido en la ciudad. Va entonces, mi reconocimiento a los inspiradores técnicos, la genialidad del arquitecto Roberto Converti, (ex presidente de Puerto Madero) para transformar fantasías en realidades, a la del arquitecto Fabio De Marco, del gran Pepe Oliver y la tenacidad y practicismo de otro grande, el arquitecto Juan Carlos Angelomé. A estos se les debe, imaginar la ordenanza para sumar al espacio público, tierras para el desarrollo privado y el gran parque costero. Muchos más colaboraron en la Corporación.
Hoy, Neuquén mira al río y desde el día de su inauguración, miles de neuquinos diariamente, disfrutamos de un espacio público de jerarquía turística, en la inmensidad del Limay. Pechi Quiroga pudo disfrutar del Paseo de la Costa: tenía razón, era mucho más que asfalto.
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