La calle Mitre, el corazón del Bajo que se reinventó

NEUQUÉN

La calle Mitre, en el bajo neuquino, supo ser la zona más emblemática de la ciudad. Es que allí estaba ubicada la estación terminal de ómnibus, y era el sitio indiscutido de ingreso y egreso de todos los pasajeros de la ciudad, o los que iban de paso para las ciudades cordilleranas.

En tres cuadras se podían encontrar 7 restaurantes y confiterías, que trabajan incesantemente, de día, y de noche. En los 80 y 90 era la zona de la ciudad con más movimiento. El panorama cambió radicalmente cuando en 2005 se traslado la terminal al barrio Huilliches y los comercios gastronómicos empezaron a desaparecer.

Oscar tiene 54 años y llegó a Neuquén en 1987. Trabajó en el bar de la antigua terminal hasta que se trasladó. Actualmente atiende la panadería y confitería El Buen Pan, en la esquina de Mitre y Corrientes (antiguamente era la ferretería Martínez).

El lugar es un edificio emblemático de más de 100 años, construido a la altura del nivel de las vías y que cuenta con sótano. Oscar, oriundo de la provincia de Chubut, comentó que de noche en esas cuadras había mucho movimiento de personas. «Recuerdo que llegaban los colectivos llenos de trabajadores de Piedra del Águila y del Chocón, y todos comían en los bares de acá. Era un circular constante de gente», recordó el ex mozo.

Rodolfo Martín tiene 62 años y es el dueño del restaurante Los Amigos, uno de los pocos comercio gastronómicos que quedo frente a la ex terminal. Hace más de 30 años que trabaja allí. Comenzó primero como mozo, luego encargado, hasta que pudo adquirir el local.

«El movimiento de antes era distinto», comentó Rodolfo, y agregó que ahora el lugar es más concurrido por las familias. Antes habían 7 confiterías en tres cuadras, y trabajan todas al máximo, recordó. La zona se vino abajo con el traslado de la terminal, pero ahora remontó con la apertura del nuevo Parque Central y el monumento a los caídos de Malvinas. «Era tremendo el movimiento que había años atrás. Todos los coches que trasladaban pasajeros a Bariloche, paraban y comían acá», explicó el dueño del local.

Definió a su comercio como un lugar para la clase trabajadora. El menú ofrece milanesas con papas fritas y pizzas, y el cotidiano café con leche y medias lunas. Tiene 10 personas a su cargo y está abierto las 24 horas.

La calle Mitre en la actualidad es un paseo de compras. Allí se establecieron tiendas de ropa, en su mayoría las denominadas ferias, y de artículos para teléfonos celulares. Abundan los negocios sobre la vía pública y la invitación a pasar a los locales al transitar la calle.

El movimiento cambió -la ciudad misma cambió- pero los recuerdos todavía están a flor de piel entre los que vivieron aquellas épocas.