La calefacción precaria incinera vidas y sueños

Casi un 320% de incremento en las intervenciones de los bomberos en cinco años marca la gravedad del fenómeno, cuya causa principal es el uso de estufas a leña o eléctricas en condiciones poco seguras. Recomendaciones para minimizar el riesgo en cada hogar.

Mario Huallpa había llegado a Bariloche con su hijo, Nahuel, para construir un sueño. Era albañil y con mucho esfuerzo había levantado una humilde casilla, en la toma 29 de Septiembre de esta ciudad. Quería darle un hogar a su hijo de 10 años. Pero la madrugada del 17 de marzo un incendio le arrebató la vida. Nahuel logró huir del fuego, pero se quedó sin su padre.

Víctor Hugo Morales era albañil como Mario. Vivía en una casilla prestada porque no había podido terminar la casita que construía en otro sector de la toma 29 de Septiembre. Tampoco pudo ver su sueño hecho realidad. Un incendio sorprendió a Víctor la madrugada del 20 de junio del año pasado, no pudo escapar y murió.

A principios de abril del año pasado, Marcelo Beba estaba contento. Había llegado procedente de Sarmiento, provincia de Buenos Aires, a visitar a su hermana que vivía a la altura del kilómetro 16,500 de la avenida Bustillo. Allí, la hermana tenía un complejo de cabañas. Pero un incendio se originó la madrugada del 8 de abril en la cabaña que su hermana le había facilitado a Marcelo para alojarse. El hombre de 49 años no pudo escapar de las llamas y murió.

En el barrio Mutisias y en la Escuela Especial aún recuerdan con cariño a Lautaro Pastene. El niño murió el 26 de octubre pasado como consecuencia de las graves quemaduras que sufrió en el incendio de su casa, ubicada en la calle Genghini al 2000, a pocos metros de 2 de Agosto. Tenía apenas 12 años.

Las personas que conocieron a Alaia la recuerdan como una niña inquieta. Casi nunca se quedaba tranquila. Sus ojos azules llamaban la atención en todas partes. Y Brian era muy querido en la Escuela 201 Juan Ramón Jiménez, donde la noticia de su muerte causó profundo dolor entre sus compañeros y personal del colegio. Los dos niños murieron a raíz de un incendio que se originó en su casa de la calle Sáenz Peña al 1200. Un joven de 21 años, Mauro Cayó, sufrió quemaduras en las vías respiratorias y se recupera en la terapia intensiva del hospital Ramón Carrillo.

Son historias de dolor. Tragedias que desgarraron familias y que truncaron sueños. Otras familias que sufrieron un incendio pudieron salvar sus vidas, pero sintieron el dolor de perder sus casas y lo que habían logrado.

Datos preocupantes

Cada año el drama se repite. Situaciones traumáticas que ocurren, a veces, por un descuido o porque la precariedad y la pobreza, en algunas ocasiones, se transforman en una trampa mortal.

Desde el cuartel de Bomberos Voluntarios Centro, que cubre una amplia zona de la ciudad, aportaron datos importantes.

La información indica que hubo un crecimiento constante en la cantidad de incendios estructurales o de viviendas en la jurisdicción del cuartel Centro, del que dependen además los destacamentos de los barrios 2 de Abril y San Francisco IV, que cubre toda la zona Este de la ciudad.

Mientras que en 2010 hubo 79 incendios de viviendas, según los datos difundidos, en 2011 subió a 122. Pero la tendencia sigue en alza y en 2015 se registraron 251 salidas por incendios de vivienda declarados, con 8 heridos. En esas salidas hubo además dos bomberos voluntarios heridos. De las 251 salidas, 66 fueron por principios de incendios de viviendas.

Fue el único cuartel que tenía datos. Lamentablemente, no estaban cargados aún los datos totales del año pasado ni de lo que va de 2017, explicaron desde esa institución.

El aumento en la cantidad de siniestros es preocupante. Marca un crecimiento de casi 320 por ciento desde 2010 hasta 2015.

Zonas vulnerables

El cuartel de bomberos voluntarios Centro y los destacamentos 2 de Abril y San Francisco atienden las zonas más densamente pobladas de la ciudad. También, los sectores más vulnerables. La jurisdicción comprende gran parte de los barrios pobres de la ciudad y donde están la mayoría de las tomas. Allí, el servicio de electricidad llega a las casillas de manera precaria, lo que aumenta el riesgo de incendios.

Así ocurre, por ejemplo en la toma 29 de Septiembre donde viven más de 200 familias que tienen electricidad de unos tableros que instaló la CEB al costado de la Ruta Nacional 40 Sur. De esos tableros salen decenas de cables que avanzan sobre el suelo y serpentean los pasajes y viviendas.

En esos barrios y tomas, la calefacción es sobre todo a leña. Un descuido puede ser la causa de un incendio que en pocos minutos devore las precarias casillas de madera, placas OSB o chapas.

Los datos del cuartel de bomberos Centro indican un mayor número de incendios de viviendas justamente en los meses de invierno.

En la jurisdicción del cuartel de Bomberos Voluntarios Melipal, por fortuna, la situación mejoró con el paso de los años. “En relación a quince años atrás, la cantidad de salidas por incendios estructurales ha bajado”, indicó el jefe del cuartel, Santiago Busch Frers.

Señaló como posibles factores que incidieron para bajar la cantidad de incendios de viviendas, “la utilización de gas natural” en las casas “y mejores métodos constructivos”.

Busch Frers dijo que tienen más incendios confinados que son parciales. Estimó que del total de salidas que tienen en el cuartel, entre el 30 y 35 por ciento corresponde a incendios estructurales.

Costumbre

La subsecretaria de Protección Civil, Patricia Díaz, dijo que “el gran porcentaje de incendios que hemos podido detectar en esta época del año tienen que ver con secar ropa cerca de los calefactores o estufas a leña”.

“Esa práctica, además de los tirajes en mal estado y casas donde utilizan equipos eléctricos para calefaccionarse, que no están acorde con las instalaciones eléctricas, son los tres factores que hemos detectado”, afirmó Díaz.

Otro problema ocurre con los artefactos a gas sin la ventilación adecuada, que provoca otros trastornos.

Díaz señaló que la práctica de secar la ropa cerca del calefactor o de una estufa a leña “lo hacemos todos o en algún momento lo hemos hecho”. Pero advirtió que es una situación de riesgo permanente.

“Uno a veces cree que porque la ropa está mojada no se va a prender fuego y no es así, se prende fuego”, advirtió la titular de Protección Civil. Por eso, recomendó tomar las medidas preventivas necesarias.

Consejos

a tener muy en cuenta

La titular de Protección Civil del municipio, Patricia Díaz, recomendó:

Evitar secar la ropa cerca de calefactores o estufas a leña.

Verificar el estado de los tirajes de las estufas a leña o salamandras y limpiarlos, porque allí se acumula la resina, altamente inflamable, de la combustión de la leña.

Tener la precaución de que la aislación entre el caño de la estufa o salamandra y el techo sea la necesaria porque se puede prender fuego.

Verificar el estado de las instalaciones eléctricas para no sobrecargarlo con aparatos como caloventores.

El Fondo Solidario prevé la asistencia dentro del plazo de 12 horas, con vestimenta y víveres a las familias afectadas, así como acordar una residencia transitoria.

En la jurisdicción del cuartel de Melipal, los siniestros estructurales van a la baja. El gas natural es un factor que incide en esa mejoría.

Magnitudes

“El gran porcentaje de incendios en esta época del año tiene que ver con secar ropa cerca de los calefactores o estufas a leña”.

Patricia Díaz, titular del área de Protección Civil.

Datos

El Fondo Solidario prevé la asistencia dentro del plazo de 12 horas, con vestimenta y víveres a las familias afectadas, así como acordar una residencia transitoria.
En la jurisdicción del cuartel de Melipal, los siniestros estructurales van a la baja. El gas natural es un factor que incide en esa mejoría.
318%
fue el aumento de los incendios en viviendas entre 2010 y 2015 atendidos por bomberos del cuartel Centro.
215
salidas por siniestros declarados en casas fueron las intervenciones registradas durante el 2015.
“El gran porcentaje de incendios en esta época del año tiene que ver con secar ropa cerca de los calefactores o estufas a leña”.

Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora