“La Baita”

Según la traducción (entre otras), baita podría ser cabaña de troncos o refugio. Refugio me parece una definición bastante acertada, porque en el Teatro La Baita de Bariloche, según los medios de prensa, se refugiaron el día 26 de junio de 2015 grandes paladines del municipio a saber: el señor Daniel Natapoff, el asesor letrado Ricardo Medrano y la titular de Inspecciones Sandra Raguzza... ¡todos ellos esgrimiendo la espada de la justicia para impedir que mal intencionados empleados municipales clausuraran este refugio de la cultura! Qué coordinación. Si no, cómo se explica que estos paladines de la justicia estén en ese momento los tres juntos y esperando a los inspectores... ¿les habrá avisado alguien? ¡Atrás, atrás... demonios... no vais a poder cerrar este refugio del arte que con tanto esfuerzo y dedicación fue levantado! ¡Atrás... aquí estamos nosotros, los funcionarios públicos que impediremos que otros funcionarios públicos lleven a cabo este acto, o sea su trabajo! Luego del día 26 de junio, en el cual palabras más o menos los inspectores municipales debieron irse de La Baita sin poder cumplir el cometido de clausurar este teatro y por muchas anomalías expuestas, por las que a más de un contribuyente hace mucho tiempo le hubiera costado su negocio, ahora se efectivizó el cierre de este refugio, que entre algunas de sus faltas posee una deuda de $ 180.000 en tasas o no tiene en orden su habilitación o se confunde entre empresas que comercializan el lugar y tampoco estaban habilitadas y, a su vez, le facturaban al Municipio el alquiler de este teatro; y también aparece Camuzzi hace un tiempo llevando el medidor de gas por encontrar defectuosa la instalación, con todo lo que ello implica. A todo esto se suma “el extravío” de un expediente que apareció casi dos años después y que casualmente trataba la clausura de La Baita y una multa... Ese expediente fue a parar en el proceso de apelación al despacho de la intendenta, que es quien tiene la potestad de definir, y ahora por arte de magia está de nuevo en el ruedo... ¿Yo señor? ¡No, señor! ¿Pues entonces quién lo tiene...? Si estacionamos en raya amarilla a las 12 de la noche nos caen $ 1.500 de multa; si debemos $ 180.000 en tasas, desde la Intendencia salen a defenderte... ¡Vamos a ver cómo es... el reino del revés...! Me dijeron que en el reino del revés no pagar se toma bien... que amigos en el municipio deberás tener porque dos y dos son tres. ¡Vamos a ver cómo es el reino del revés...! Llegan las elecciones, y no es por meter ficha, como dicen los chicos, pero estos mismos funcionarios que con su espada defienden lo indefendible vuelven a presentarse a elecciones. Estos mismos que te dicen que las cuentas del municipio están en orden y se van dejándonos la deuda municipal más importante de la historia de Bariloche ($ 120 millones o más, algo así como $ 1.250 por habitante incluidos ancianos y niños) son estos mismos funcionarios que dicen que no tienen ni un empleado de más por contrato, que todos son “necesarios”... y que aman Bariloche y que son peronistas, con un carnet de afiliación que no tiene más de tres años en muchos casos... ¿o no señor Daniel Natapoff? Recordaba un tango que dice: “Los favores recibidos creo habértelos pagado, y si alguna deuda chica sin querer se me ha olvidado, en la cuenta de la Baita si querés... me la cargas”... Jorge L. Fernández Avello DNI 12.862.056 Bariloche