La arquitectura de la bodega más joven de Río Negro
El edificio tiene una gran cubierta inclinada que aparece como un ala de pájaro extendida a la vera del río Colorado.
Trina es una bodega joven que se implanta en una chacra de 7 hectáreas a 2 kilómetros de la Ruta Nacional 22, en una zona que tuvo su esplendor de explotación vitivinícola hace 100 años. Los vestigios de viejas plantaciones todavía laten en el lugar y marcan la impronta de una marca que trata de recrear una continuidad temporal desde la época en que comenzó a mermar la producción de la zona en los años 50. Esta “reanudación” se ve reflejada desde el respeto por el proceso de elaboración de vinos ancestrales hasta la imagen retro de sus etiquetas.
“La encomienda del proyecto arquitectónico en todo momento se nutrió de una fuerte relación con la bodega, cargada de vivencias, anécdotas y la imperiosa necesidad de generar un contacto íntimo y respetuoso con un entorno totalmente natural”, comenta el arquitecto Federico Segretin Sueyro, uno de los socios del estudio “OON Architecture”, de provincia de Buenos Aires.
Al llegar a la chacra se encuentra con un sitio colonizado por sucesivas hileras de viñedos que marcan un ritmo geométrico pero natural en un contexto enmarcado por bardas de color rojizo y horizonte de relieves sinuosos. El canto de infinitas especies de aves caracteriza la zona y con su trinar dan la bienvenida mientras acompañan durante el recorrido hasta donde se implanta la bodega a la orilla del río Colorado. De ahí nace el nombre de la bodega y ahí se encuentra el punto de partida para la idea del proyecto arquitectónico.
El edificio se sintetiza con una gran cubierta inclinada que aparece como un ala de pájaro extendida a la vera del río y se completa con un muro diagonal de acabado rojizo que recrea la topografía del contexto accidentado.
“Este muro se abre para permitir el paso del camino por el cual se accede y atraviesa al edificio por debajo permitiendo la llegada hasta el agua en su recorrido”, expresa Federico a “Río Negro”.
La fachada de frente que juega a disfrazarse de barda y mimetizarse con el horizonte es totalmente ciega. En contraposición, la fachada opuesta es transparente y muestra el interior desde afuera y desde adentro incorpora al paisaje.
Funcionalmente el edificio está dividido en dos grandes áreas, una de producción y otra social.
La zona de producción esta dividida en compartimentos que se apoyan contra la fachada ciega y generan una espalda de servicios. El primer compartimiento que aparece es la sala de barricas, para la cual se mantuvo la parcialidad de un edificio histórico que conserva el espíritu productivo original y cuanta con un estar social para la realización de catas.
Luego aparece el área de elaboración, que cuenta con piletas de hormigón para la fermentación y decantación de los vinos. La siguiente zona está conformada por el laboratorio, que es donde se analizan las muestras, se realiza el seguimiento bromatológico y todo lo que tiene que ver con la salud del vino.
Después encontramos un sector con tanques de acero inoxidable para vinos jóvenes y finalmente un área de vivero en la parte más baja del edificio y con techo translucido para la reproducción de las plantas.
El área social aparece totalmente vidriada con carpinterías repartidas de hierro para aprovechar las vistas hacia el río. El restaurante se encuentra en la parte con más altura interior del edificio buscando la mejor espacialidad. Es un gran espacio flexible que cuenta con diversos lugares para comer y una gran barra como protagonista. Esta es la zona de encuentro donde más allá de su carácter social se testean los vinos con los consumidores como cierre de la experiencia de la bodega. Como extensión de este lugar se le adiciona una pérgola que coloniza los espacios exteriores circundantes con una cubierta translucida de cañas que regula el impacto de los rayos del sol.
En el restaurante se sirven platos solo cocinados a fuego. Por ello se proporcionó un sector de apoyo donde se encuentra la cocina que cuenta con la presencia del fuego como protagonista y lo celebra con un gran horno de barro.
Ficha técnica
Obra: Bodega Trina
Ubicación: Río Colorado, Río Negro
Proyecto: OON Architecture
Francisco Narciso de Laprida 771, 5° piso, Vicente López, provincia de Buenos Aires
Quiénes integran el estudio de arquitectura
OON Architecture™ es un estudio de diseño que cree firmemente en soluciones simples que no necesariamente son fáciles. Sin embargo, entiende que la simplicidad en su mejor momento requiere de sofisticación.
OON™ nace como práctica profesional de arquitectura impulsado por la combinación dinámica de los arquitectos Lucas D’Adamo Baumann, Santiago Robin y Federico Segretin Sueyro, en Buenos Aires. Pensamientos integrados que conviven en un espacio multidisciplinario: Arquitectura, Interiorismo, Diseño Industrial, Diseño Gráfico y Planificación Urbana.
Forma y función se combinan armoniosamente para dar como resultado espacios racionales que desafían el tiempo y los estereotipos. Su diseño pone especial énfasis en las ideas, el rol de los detalles, la selección de los materiales y el poder de las tecnologías sustentables.
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