La Argentina de golpe
Hay serios indicios que una parte sustancial del material enviado ilegalmente fue utilizado en alguna de las matanzas perpetradas durante el Golpe de Estado.
La memoria no es un obstáculo para el pensamiento, debe servirnos para recordar y, en su caso, advertir para no repetir.
La República Argentina tiene una tradición democrática que se mantiene en forma constante desde el año 1983 , luego de superar una etapa histórica siniestra (1976/1982) que quien no la vivió, difícilmente puede entender hasta dónde lo fue .
Como país elaboramos una serie de normas nacionales y nos acogimos a pactos internacionales para la defensa de la democracia como forma de vida política, condenando y rechazando las interrupciones al orden constitucional. No más golpes de Estado, se expresa como principio en distintas leyes : la Constitución Nacional , la ley de Defensa de la Democracia, los pactos internacionales de derechos humanos y derechos civiles, normas de las ONU, OEA, el Mercosur, la CELAC, entre otras . Se trata de una normativa que integra lo que denominamos principios de la República constitucional.
Cuando escribimos desde estas páginas “ Latinoamérica:#disputa e imperio” ( 21/11/ 2019), aludiendo al Golpe de Estado perpetrado en Bolivia, señalamos respecto de un informe publicado por la web de noticias de los EE.UU. “Behind Back Doors”. Allí se decía que los funcionarios del Departamento de Estado de los EE.UU. Rolf Olson y Mariane Scott se habían reunido antes del golpe de Estado con diplomáticos de alto nivel de Argentina, Brasil y Paraguay a fin de informar y planificar acciones de desestabilización en Bolivia. Dijimos además que estos hechos debían investigarse en nuestro país. Absoluto silencio de la Justicia federal Argentina se evidenció frente a ese informe, el cual fue tomado por unos pocos o pequeños medios de comunicación. La República institucional se mantuvo ausente. Escasos meses después fueron llegando informes de instituciones y ONGs internacionales reconociendo que en Bolivia se habían desarrollado elecciones regulares, y que existió allí un golpe de Estado cívico-militar, con matanzas y desaparición de civiles incluido.
Pero nuestra República institucional no solo se mantuvo ausente sino que ahora nos enteramos que intervino de manera sistemática en la planificación del golpe de Estado. Se colaboró para ello a través de la entrega de material represivo diverso (escopetas , fusiles, granadas, cartuchos, gases, visores nocturnos, etc.), transportado ilegalmente a Bolivia a través de la figura delictual del contrabando, con el objeto de evitar la autorización del Congreso nacional, lo cual es un requisito de nuestra legislación.
Pero la colaboración argentina se extendió aún más : agentes de la central de inteligencia (AFI ) colaboraron en Bolivia con la CIA de los EE.UU. recabando información previa contra el derrocado expresidente Evo Morales , incluidos funcionarios cubanos y venezolanos que se desempeñaban en las embajadas de esos países, informe también recientemente publicado por “Behind Back Doors”.
El agente José Sánchez coordinaba estas acciones con otros servicios de inteligencia desde la estación de la AFI en La Paz y el Consulado Argentino en Santa Cruz de la Sierra , desde donde –en este último caso– se repartieron fondos para agitadores de la oposición proporcionados por la Embajada de los EE.UU. Seis días antes del golpe de Estado desde el consulado argentino en Santa Cruz de la Sierra se informó –a través de un cable a la Cancillería Argentina en Bs. As.- de una reunión mantenida por varios cónsules con asiento en aquella ciudad –entre ellos el de nuestro país- con el líder opositor Luis Camacho, quien había informado sobre el inminente levantamiento cívico-militar contra el Gobierno de Morales, solicitando asilo en nuestro país si el golpe fracasaba. Las máximas autoridades nacionales argentinas conocían días antes sobre el golpe que se avecinaba en Bolivia, a no dudarlo.
Hay serios indicios de que una parte sustancial del material enviado ilegalmente fue utilizado en alguna de las matanzas perpetradas durante el Golpe de Estado. Ello coloca a la Argentina frente a una posición política e institucional desconocida hasta la fecha, más aun cuando el Gobierno Nacional de aquel entonces desconoció públicamente la existencia de un golpe de Estado .
La interrupción al orden constitucional boliviano duró poco, lo cual fue afirmado como causas del Golpe de Estado en aquel comentario (“ Latinoamérica : Imperio y Disputa”): “ Esos avances significaron su actual y seguramente breve retroceso hacia formas de dominación política bien conocidas en nuestro continente”. Desgraciadamente, en ese breve lapso hubo decenas de muertos, heridos y desaparecidos, y en pocos meses Bolivia fue endeudada en más de U$S 1.000 millones de dólares.
Nuestro país se halla inmerso en un escándalo internacional que mancha su tradición democrática de no intervención en los asuntos de otro Estado, habiendo participado en un golpe cívico-militar . El concepto de república e instituciones parece bastante difuso –para algunos- cuando se trata de interrumpir procesos democráticos , sobre todo en Bolivia, que muestra el resultado más exitoso de Latinoamérica en los últimos años ; si lo consideramos por sus resultados macroeconómicos, de incorporación de derechos y equidad social .
* Docente de la Facultad de Economía. UNCo
Comentarios