La actividad gastronómica recupera su ritmo en Viedma

Después de casi tres meses bares, confiterías, restaurantes y los tradicionales carritos de la costanera, volvieron a recibir clientes en la capital provincial.

Este miércoles se produjo la reapertura de la actividad tras la aprobación de los protocolos necesarios y la atención será en el rango hoario de 9 a 23 y con estrictas medidas sanitarias.

Con esta habilitación, que se suma a la de los gimnasios y natatorios, la flexibilización se extiende y la ciudad recupera cierta normalidad.

Para los locales gastronómicos el protocolo exige por cada mesa un dispensador de alcohol en gel y la permanente ventilación de los ambientes cerrados.

Se debe garantizar el debido distanciamiento físico entre los comensales, los que deben concurrir por sus propios medios, y puede ocuparse simultáneamente hasta un máximo del 50 por ciento de la capacidad de los locales, con un máximo de seis personas por mesa constituida por un mismo grupo de reserva.

Tanto en lugares abiertos como lugares cerrados, las mesas se disponen de manera tal de respetar una distancia entre mesas de dos metros en los laterales, y de un metro y medio entre los respaldos de mesas vecinas.

Se debe trabajar con la modalidad de reserva previa. No se admite la modalidad de espera en filas, tanto del interior como del exterior del local.

Los protocolos, que ya gozan de plena vigencia, se adecuan a los horarios de apertura y cierre establecidos en el correspondiente decreto provincial. De esta forma, los locales gastronómicos trabajan de lunes a domingos en el horario de 9 a 23.