Kant y «el corralito»
Por Lorenzo Waldemar García
Quienes por falta de información, de reflejos o inexplicable ingenuidad quedamos atrapados con nuestros ahorros en plazos fijos, reaccionamos frente a la realidad del despojo con conductas variopintas que oscilan entre la violencia del "escrache" y los cacerolazos, los intentos heroicos por obtener la restitución a cualquier precio, la autoflagelación y el llanto, o la más civilizada de accionar judicialmente, pese a la menguada confianza pública en la Justicia.
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