Kabra Parda crece con la fuerza de la autogestión
Banda nueva sí las hay. El grupo se formó en Neuquén en 2018 con músicos provenientes de diversos “palos”. Su sonido rap & metal dialoga sin prejuicios con otros géneros.
Sonidos actuales y poderosos. Mixturas sonoras que plantean una paleta que fusiona diferentes géneros. Así aparece Kabra Parda, una banda que surgió en 2018 cuya idea inicial, que aún sostiene, es la de formar un proyecto autogestivo que los ayude a proyectarse, autoproducirse, que convierta a la banda como parte del under del Valle.
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Con un tinte musical de rap/ metal, el grupo comenzó su recorrido dando como puntapié inicial el primer material audiovisual: “Kabra Funky”, una sesión en vivo, estrenada mucho antes de que se realice un recital.
Con RÍO NEGRO Joaquín Rousillo vocalista del grupo habló del pasado y presente de la formación.
P- ¿Por qué decidieron dedicarse a esa mixtura que es rap, funk, grove, dark y metal?
R- La idea de la mixtura de géneros viene porque con José, el otro vocalista, veníamos rapeando hace bastante tiempo y teníamos ganas de hacer algo con banda. Si bien no curtimos la cultura hip hop somos grandes admiradores y encontramos en el rap una versatilidad de fusión y poder de expresión inacabable. Con Pablo y Marian, que son con los que empezó la propuesta, ya habíamos tocado en otros proyectos y ya había afinidad. Ellos dos y José vienen del metal, y toda la parte más pesada fue de ellos, por eso la banda también arrancó siendo nwmetal o rap metal, con el cambio de integrantes cambió mucho el estilo.
El resultado hasta hoy, en cuanto a nuestra variedad de matices que planteamos, viene de la mano de que somos seis personas que vienen de lugares muy distintos, y no tanto, al fin y al cabo. Por ejemplo, Delfor, el guitarrista, estuvo tocando en bandas de Jazz los últimos tres o cuatro años, la bajista, Laura, estaba tocando rock un poco más clásico, Nico que es el tecladista venía de algo más experimental y del rock blues psicodélico. Tenemos muy presente lo que pasa ahora también, con explosión de los últimos años del rap y del trap: hay cosas increíbles y todo el tiempo están saliendo cosas frescas, nuevas maneras de hacer, patrones rítmicos, hay mucha data.
P- ¿Qué hay de la composición?
R- Con respecto a cómo encaramos la composición es variado: por ahí salen de un concepto o temática que queremos tomar y planteamos una estética sonora a partir de eso. El tipo de instrumental va de la mano con lo que queremos transmitir, lo que usamos mucho también son momentos dentro de canciones. Por ahí dentro de un funk superbailable metemos un break de metal, o venimos con una repesada con mucha distorsión y nos metemos en algo más atmosférico y medio ambiental, por decirle de alguna manera. Son como varios factores que nos determinan en qué estilo nos vamos a meter, pero es fluido, la idea de la canción nos lleva sola al género y la versatilidad de les instrumentistas nos permite jugar con un abanico importante. Arriba de eso, José y yo escribimos, por lo general cada cual escribe su parte, aunque siempre hay una devolución y nos vamos ayudando.
P- ¿Apuntan a llegar a un disco?
R- Con respecto a un posible disco de la banda, en este momento no es un objetivo que tengamos en mente. Si apostar a un EP, largar de a tres temas, cinco, hasta ahora nos venimos manejando con Singles. Con el apoyo económico de Instituto Nacional de la Música (Inamu), teníamos la posibilidad de hacer un disco o un material un poco más extenso, pero apostamos a una buena producción audiovisual. En el tiempo que nos movemos, y a criterio de la banda, lo visual es súper importante, por eso apostamos a eso. Más allá de que nos guste ver un buen video, entendemos que es necesario tener esa parte afilada, por supuesto que la música es lo principal y fundamental, cuidar la composición y la producción. Tampoco por poner las caras y figurar, sino en generar una experiencia que abarque ambos campos, lo visual y lo auditivo. En los shows que hicimos tratamos de trabajar y cuidar bastante lo escénico, siempre intentamos de que visualmente haya algo.
P- Kabra Parda es una banda muy joven: ¿Cómo es apostar a la autogestión?
R- El planteo de un proyecto autogestivo y que crezca lo tuvimos siempre claro dentro de la banda. Si bien el grupo es joven, la mayoría de los integrantes tiene ya un recorrido en la movida musical y algunos años de experiencia, y hay ciertas cosas que no estamos dispuestos a hacer. Sabemos que tenemos la capacidad para generar nuestros shows, pero sobre todo las ganas de laburarlos. Con aciertos y con errores tratamos de abarcar todos los frentes que un proyecto autogestivo maneja, redes sociales, un poco de merchandising, laburar la gráfica de la banda, cuidar y ajustar las producciones audiovisuales. Estamos todo el tiempo aprendiendo.
P- ¿Se sienten acompañados por el mundo adulto?
R- La verdad que la movida del Valle es súper cálida, y el recibimiento a nuestro proyecto fue hermoso. Siempre nos sentimos súper apoyados y acompañados, creo que entre todas las bandas y artistas vamos tirando para que la movida crezca, hay mucha data para aprender en la zona.
P- Lo último que pudimos ver en YouTube parece una distopía divina. ¿A ustedes como les resultó el video?
R- Con “Parda Show” surgió esto de darle una estética medio posapocalíptica, medio distópica, pero no fue hasta que nos reunimos con Fredy, quien hizo el video, que nos aclaró las ideas. Nos planteamos ese tinte medio “Matrix”, medio “12 monos” porque nos gusta y disfrutamos mucho del cine.
Quisimos establecer en el clip esto de la «resistencia» en un mundo prendido fuego, pero nunca nos imaginamos que iba a terminar en una peli de acción como terminó siendo.
Encaramos la filmación ya en el medio de todo este caos pandémico, hubo que repensar muchas escenas por una cuestión de seguridad y protocolos se hicieron muchas escenas individuales, y quienes más o menos podían hicieron algunas tomas en conjunto. Fue un gran desafío para la banda en cuestión de compromiso y organización.
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