Juzgan por abuso a un joven que fue expulsado de la escuela por sus compañeros
Lo acusaron de abusar de una compañera de escuela de la EPEA N.°2 de Plottier, durante una reunión entre amigos. El hecho fue denunciado públicamente por estudiante del establecimiento.
Por pedido del fiscal del caso Andrés Azar, un joven comenzó a ser juzgado el lunes ante un tribunal colegiado, acusado de haber abusado sexualmente de una joven en la ciudad de Neuquén, que era su compañera de escuela en la EPEA N.°2 de Plottier. El caso se conoció porque los estudiantes del establecimiento hicieron un reclamo para que lo expulsen.
El hecho que intentará acreditar ocurrió el en la madrugada del 31 de julio de 2018, entre las 00:00 y 7:45 horas. Tras una reunión de un grupo de estudiantes en una casa y luego de consumir bebidas alcohólicas, el imputado quedó a solas con la víctima en una sector de la vivienda. Sobre este escenario, “valiéndose del estado de inconsciencia de la misma, lo cual hacía que ella no pudiera consentir libremente el accionar», abusó sexualmente de ella.
Tras el abuso, alrededor de las 7, la víctima comenzó a convulsionar y cayó al piso desde un sillón, y por ruido que generó, algunos de los jóvenes que permanecían en la planta alta de la casa bajaron hacia donde estaba la joven. Llamaron a la policía y pidieron asistencia médica. Posteriormente la víctima fue trasladada a un hospital.
Azar le atribuyó el delito de abuso sexual con acceso carnal, en calidad de autor. En el alegato de apertura, el fiscal del caso planteó que durante los cuatros días de juicio, la fiscalía podrá probar que el imputado abusó sexualmente de la víctima.
Reclamo estudiantil
El caso tomó trascendencia pública por un reclamo que hicieron los estudiantes de la EPEA N.° 2 de Plottier a finales de agosto del año pasado cuando realizaron una sentada en el establecimiento y solicitaron que el acusado sea apartado de la institución. En ese momento explicaron que la víctima no asistía a la escuela para no cruzarse con el joven. Además indicaron que no era la primera vez que el acusado cometía este tipo de hechos.
En medio de los reclamos, los estudiantes de sexto año aprovecharon para exigir que se enseñe Educación Sexual Integral (ESI) y afirmaron que el año anterior, por iniciativa propia, en los cursos de los primeros años enseñaron ellos mismos. Cuando quisieron repetir la experiencia les fue negado porque afectaba las creencias religiosas de estudiantes.
Comentarios