Vinculan la reforma procesal civil con las inversiones en Vaca Muerta
Uno de los expertos que expuso en la Legislatura afirmó que "desde una reforma puedo hacer algo para que las inversiones vengan a esta provincia y no vayan para otro lado".
La Legislatura fue el escenario de la primera charla sobre la reforma procesal civil. (Yamil Regules)
Gustavo Calvinho, uno de los expertos que expuso este lunes en la Legislatura sobre la reforma procesal civil, afirmó que «el primer debate es hacia qué modelo vamos, ver qué propósito se tiene en general». En ese sentido, señaló: «Yo llego a Neuquén y pienso en Vaca Muerta, y veo a mi país y pienso en la importancia de crear fuentes de trabajo, en la necesidad de que vengan inversiones, y quiero ver si desde una reforma procesal civil puedo hacer algo para que las inversiones vengan a esta provincia y no vayan para otro lado. La respuesta es sí, puedo hacer algo, y esto tiene que ver con el modelo que elijamos».
El otro de los especialistas convocados para la primera charla, Eduardo Oteiza, dijo por su parte que «la reforma requiere madurez en los operadores y aceptación de la provincia integral, no solo de la capital. La sociedad está desilusionada porque la responsabilidad de la Justicia es de una sociedad que no ha sido lo suficientemente fuerte para tener la Justicia que siente merecer».
Los expertos, que participaron de la redacción del Código Procesal nacional, expusieron el lunes a la tarde en el primer debate abierto que conducirá hacia una ambiciosa reforma judicial que abarcará los fueros civil, comercial, de familia, laboral y procesal administrativo.
La apertura estuvo a cargo del vicegobernador Marcos Koopmann, el principal impulsor de los cambios, y el gobernador Omar Gutiérrez.
Romper estructuras
Oteiza, el primero en exponer, señaló que «un Código Procesal Civil nos permite resolver los conflictos en forma pacífica, tratando de entendernos, ayudados por alguien que tiene en su responsabilidad decir quién tiene derecho y quién no tiene derecho».
También destacó que «romper con la estructura de que el juez sea el único que tenga el dominio de su juzgado es romper con una lógica de autoridad, y en ese camino parece que está orientado el Colegio de Jueces», que es un modelo que funciona en Neuquén.
Advirtió que «la tarea es compleja, hay que creer mucho en ella para llevarla adelante». Al relatar su experiencia en la reforma del Código Procesal Civil nacional, destacó que «había una propuesta ideológica muy fuerte: hablar de principios, no hablar del juez sino de la parte, de cuáles son los derechos, los deberes y los incumplimientos».
«La clave es que hay que abandonar lo que se tiene, hay que ir a otro lugar. Para eso hay que tener una buena metodología» aunque «por más metodología que tenga, lo que necesito es la aprobación social y la aceptación en un barco al que bien o mal se tienen que subir todos».
«El tema está en agenda»
A su turno Calvinho afirmó que «este desafío no es para cualquiera», pero destacó que le daba esperanza «ver que se ha tomado una decisión política y están encolumnado todos los poderes, y esto en base a un pedido de la misma sociedad. Está en agenda este tema».
Aconsejó: «Antes que nada, antes que discutir la forma de trabajar, hay que discutir el modelo de justicia que queremos».
Indicó que «estas cuestiones exceden a lo procesal. Hay cosas que no se piensan en las reformas y tienen que ver con la realidad del país».
En ese sentido, dijo: «Llego a Neuquén y pienso en Vaca Muerta, y veo a mi país y pienso en la importancia de crear fuentes de trabajo. Y pienso en la necesidad de que vengan inversiones, y quiero ver si desde una reforma procesal civil puedo hacer algo para que las inversiones vengan a esta provincia y no vayan para otro lado. La respuesta es sí, puedo hacer algo, y esto tiene que ver con el modelo que elijamos».
«¿Cómo puedo aportar desde una reforma procesal a que haya más trabajo, más inversión? Puedo hacerlo eligiendo un modelo de Justicia que tenga reglas claras, que brinde seguridad jurídica. Esto no es cuestión de que vengan capitales golondrinas, sino que vengan y se queden», afirmó.
Por el contrario, advirtió que «hay teorías, perspectivas, que en nada ayudan a la seguridad jurídica».
Calvinho señaló además: «También quiero que dejemos de exponer a los jueces. Que los jueces, los abogados, las personas, dejemos de ir a sufrir a la justicia».
Se preguntó: «¿en Neuquén tengo muchos o pocos jueces? ¿Tengo muchos o pocos abogados? Si hay pocos jueces y muchos abogados, busquemos un modelo de justicia donde trabajen los abogados».
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