Un viaje de sobrevivientes a los 50 años de la «Masacre de Trelew», por los fusilamientos en la base Almirante Zar
Sobrevivientes de la represión y de los centros clandestinos de la dictadura viajaron junto a otras organizaciones a los actos centrales de los 50 años de los fusilamientos
Centenares de personas llegaban este fin de semana a Trelew, convocados por las actividades de los 50 años de la masacre ocurrida en la base Almirante Zar, en Trelew, cuando 16 presos y presas políticas fugados del penal de Rawson fueron asesinados por los militares tras haberse entregado a la Justicia.
La masacre ocurrió el 22 de agosto de 1972 y un juicio de 2012 condenó a los responsables del hecho como delitos de lesa humanidad. Ex detenidos y desaparecidos de la región fueron parte de las delegaciones de sobrevivientes de los centros de tortura de la dictadura que arribaron a Trelew y Rawson.
Al menos unos diez sobrevivientes del Alto Valle llegaron a Chubut, y se sumaron a las delegaciones ex detenidos – desaparecidos de todo el país que viajaron desde la semana pasada Los organizadores debieron disponer de lugares en hogares particulares, debido al colapso de la disponibilidad de alojamiento desde el viernes hasta el lunes.
“Tenía 12 años y me enteré cuando mi padre trajo el diario Rio Negro y dijo: los asesinaron, los asesinaron” recordó Dora Seguel, una de las sobrevivientes del centro clandestino “La Escuelita” de Bahía Blanca. “No les dieron posibilidad de un juicio como el que ellos tuvieron, por eso enarbolamos las banderas todos de pie por cada uno de ellos”, sostuvo.
Dora se sumó a la juventud guevarista del PRT a los 15, y en 1976 fue secuestrada de la escuela secundaria durante el operativo Cutral Co y llevada en los vuelos clandestinos a Bahia Blanca, por los cuales fue condenado el piloto del avión ( sentencia a 12 años) y los jerarcas de inteligencia del V Cuerpo a perpetua, además de los integrantes de grupos de tarea del Comando.
Gladis Sepúlveda también fue trasladada a la tortura en esos vuelos, luego derivada a la cárcel de Floresta, Devoto y obligada al exilio en Alemania para salir de las rejas. “Un compañero se paró en las escalinatas de la Universidad cuando yo estudiaba Trabajo Social (UNCo) y nos explicó lo sucedido en Trelew, nos dijo que eso cambiaba la historia. Me conmocionó saber que se habían rendido y fueron impunemente fusilados a sangre fría y con saña, porque incluso había una compañera embarazada”, destacó.
De los 116 detenidos políticos que había en el penal de Rawson en 1972, 25 se fugaron el 15 de agosto, y 19 militantes del PRT, Montoneros y FAR no lograron salir del avión que había quedado en la base Almirante Zar. Se rindieron ante la justicia, hubo una conferencia de prensa y luego los militares los iban a devolver a la cárcel. Pero los fusilaron en los calabozos de la base, y 3 de ellos –dos hombres y una mujer- sobrevivieron a la masacre, con más de cuatro tiros en el cuerpo.
Sus testimonios revelaron que no hubo un segundo intento de fuga (versión oficial) en tanto la modalidad de desapariciones y torturas se instauró como plan sistemático y clandestino de la represión a partir de 1976. Los tres sobrevivientes, forman parte de los desaparecidos de la última dictadura.
El sábado en la redacción de “La Jornada”, se impuso el nombre de Emilser Pereira a la sala de fotografía, en homenaje al reportero gráfico que hizo la icónica foto de los jóvenes integrantes de la guerrilla durante la rendición en el aeropuerto viejo de Trelew, última imagen antes de la masacre, que luego recorrió el mundo.
En la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, se unieron los tramos bordados de la manta “bordando luchas” que fue hecha por ex presas políticas de Córdoba, La Rioja, Trelew y Neuquén, entre otras, con la imagen de esa foto de Pereira, con el recuerdo del Teatro de Trelew el 11 de octubre de 1972 cuando la comunidad patagónica exigió justicia y se movilizó tras conocer la existencia de la masacre. El bordado con a resistencia actual de Neuquén y Chubut en defensa de los ríos, fue parte de la manta.
Con esa represión, se iniciaba otra etapa de la Argentina, nos dijo un compañero que nos informó lo que había ocurrido en Trelew en las escalinatas de la facultad. Y entramos todos a las aulas, con el dolor en el alma”
Gladis Sepúlveda, detenida desaparecida de Cipolletti en junio de 1976
“Estuve en el penal de Rawson durante cinco años y medio; estos hechos me trajeron el recuerdo del sufrimiento y la dificultad que tenían mis familiares de Cutral Co para ir a visitarme una vez por año a la cárcel, el sacrificio que era llegar hasta allá para luego esperarme en los años que volviera a vivir con ellos en una vida en libertad”, explicó Pedro Maidana, secuestrado a los 19 años (1976) en el operativo conjunto de policías y militares que se llevaron a los integrantes del PRT de la comarca.
Las actividades comenzaron el 2 de agosto, con actividades y charlas en las escuelas, aunque a partir del viernes, sábado y domingo actos y encuentros se concentraron en Trelew, en la universidad, en el museo, en el aeropuerto viejo y en Rawson organizadas, entre otras, por la asociación de familiares de Víctimas de la masacre y la CTA.
Asistieron hijos e hijas, esposas y nietas de los militantes masacrados, sobrevivientes de las cárceles de la dictadura en todo el país, integrantes de las organizaciones que protagonizaron y sobrevivieron a la fuga del 72 (los dirigentes que llegaron a Chile y Cuba tras la masacre), y descendientes de exiliados durante la persecución política
En el museo del aeropuerto viejo se descubrieron placas por los abogados laboralistas perseguidos por defender presos políticos, se escucharon relatos aportados a la justicia de los ex presos luego de la masacre y se desarrollaron una gran cantidad de actividades artísticas: teatro, presentaciones de libros, actividades corales, conversatorios, talleres sobre las actividades presentes y “luchas actuales” y muchos testimonios en diferentes modalidades de encuentro.
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