Un policía de Cipolletti logró un beneficioso acuerdo judicial tras abusar sexualmente de una compañera
La fiscalía pactó con la defensa por una pena en suspenso de tres años. La escala penal del delito que cometió va de 3 a 10 años.
Un policía de Cipolletti logró un beneficioso acuerdo judicial por abusar sexualmente de una compañera de menor rango mientras realizaban guardias nocturnas en una unidad policial. Del expediente se desprende que el Suboficial Mayor C. A. C. B. acosaba a una cabo hasta que finalmente concretó un abuso simple. A pesar de los agravantes que pesan sobre el caso, el imputado recibió una condena de tres años de prisión en suspenso, lo que le permite evitar el cumplimiento efectivo de la pena en una institución penitenciaria.
El hombre, mientras estaban solos, se le tiró encima, la tocó y la besó sin consentimiento. Un dato llamativo fue que el suboficial había pedido a sus superiores que la juntaran con ella en las guardias nocturnas. Sus superiores accedieron y en esas circunstancias concretó el abuso. La fiscalía lo acusó del delito de abuso sexual agravado por haber sido cometido por personal policial en ocasión de sus funciones.
La escala penal va de los 3 a 10 años de prisión. Si bien el imputado no tenía antecedentes y eso facilitó el acuerdo, recibió la pena más baja y única que le permitía cumplir condena en libertad. Después de los tres años debe ser efectiva. Diferente es el caso de personas con antecedentes ya que independientemente de la pena, van a prisión.
A pesar de las circunstancias y el poder jerárquico que ostentaba el imputado, que actuaba en su rol de autoridad dentro de la fuerza policial, se alcanzó un juicio abreviado entre la defensa y el Ministerio Público Fiscal, lo que permitió al acusado evitar la cárcel.
La condena final contempla, además, la inhabilitación perpetua para desempeñar funciones en el ámbito de la seguridad pública, lo que impide que C.A.C.B. vuelva a ejercer su rol dentro de la fuerza policial. Llamativamente el Ministerio Público Fiscal no propuso una orden para que el condenado realice un curso de género, una medida habitual en este tipo de delitos.
En la audiencia, la Fiscalía, representada por los doctores Guillermo Ibañez y Julieta Della Cha, expuso los detalles del caso y las pruebas reunidas, que incluyeron el testimonio de la víctima, quien relató cómo el abuso impactó en su vida tanto personal como profesional.
Además, se presentaron declaraciones de otros empleados policiales que respaldaron el relato de la víctima evidenciando el comportamiento inadecuado y abusivo del suboficial mayor.
A pesar de los testimonios y el contexto agravante de ser un funcionario público en ejercicio de sus funciones, el acuerdo alcanzado permitió que el imputado obtuviera una pena menor. Como reconoció el delito, la condena quedó firme inmediatamente.
. La víctima, aunque expresó su conformidad con el acuerdo, solicitó que se garantice la prohibición de contacto entre ambos. Esto incluye no solo el contacto físico, sino cualquier tipo de comunicación por medios electrónicos o a través de terceros.
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