Un festejo de cumpleaños en una defensoría pública de Roca derivó en el inicio de varios sumarios
La Procuración comenzó el proceso disciplinario interno para definir si hay causales de sanción. Ocurrió la semana pasada en la Segunda Circunscripción del Poder Judicial de Río Negro.
Cuentan que el procurador Jorge Crespo se enfureció cuando supo que el festejo de un cumpleaños en una defensoría pública de Roca demoró la atención al público. Se lesionó nada menos que el acceso a la justicia especialmente en un sector de alta demanda: mucho mayor en tiempos de crisis. Por eso inició un proceso disciplinario interno para determinar si los y las funcionarias tuvieron alguna responsabilidad y, si sus conductas son causales de una sanción.
Según pudo averiguar Diario RÍO NEGROdos defensoras ya presentaron su descargo y eso será enviado a Viedma, al Consejo de la Magistratura. En principio la desatención no habría sido tan grave como se presumía pero de cualquier forma la Procuración llevará el proceso hasta las últimas consecuencias para despejar dudas.
Pero también servirá como un antecedente ante un práctica bastante frecuente en el Poder Judicial. No hay todavía sumarios de esta naturaleza, pero se sabe, incluso se publica en redes sociales, que los festejos de aniversarios, despedidas, jubilaciones etc., son comunes en ese poder del Estado.
Muchos festejos se hacen después de las 13.30 horario de cierre al público, pero en otros casos, como este, ocurren en plena jornada laboral. La semana pasada una persona que fue a una de las defensorías de la Segunda Circunscripción se quejó y presentó un reclamo formal porque estuvo «mucho tiempo» a la espera de ser atendido. Las ventanas estaban tapadas y se escuchaban cánticos festivos. Cuando la información llegó a Crespo, el Procurador inmediatamente solicitó que se inicie un proceso disciplinario.
En Cipolletti también hay quejas
Las quejas por el excesivo bullicio judicial en organismos que tienen atención al público se extienden en toda la provincia, por ejemplo en el Centro de Atención a la Defensa Pública de Cipolletti, que funciona en el segundo piso de Roca y Sarmiento, en más de una oportunidad, ha habido casos de ciudadanos que reportan una espera excesiva para obtener un turno y entre tanto lo único que se escucha a través de la ventanilla son gritos, festejos y algarabías. Incluso cuentan que los propios adjuntos transitan con la taza del desayuno de despacho en despacho mientras la gente espera.
Un año cargado para la Magistratura
El Consejo de la Magistratura es el organismo que se encarga de fiscalizar y controlar el comportamiento de los funcionarios judiciales, entre otras funciones. Este año viene con una demanda más que nutrida, no solo por el inicio de causas sumariales, sino por los desenlaces de otros tantos.
Meses atrás concluyó el juicio político contra la exjueza Moira Revsin quien fue destituida del cargo en el fuero de Familia de Roca. La abogada presentó recurso de apelación y el proceso continúa.
La semana pasada se determinó que una de las causas contra el juez Laboral de Viedma Gustavo Guerra Labayén fue enviado a la Procuración para que avance con un posible juicio político. Está acusado de demorar sentencias. Además tiene otra denuncia del legislador Lucas Pica -miembros del Consejo- por utilizar fallos judiciales para confrontar a los abogados.
Fue el Colegio de Abogados de Viedma que inició la denuncia que podría encarrilar un jury. En la segunda denuncia están involucrados los otros dos jueces del tribunal: Rolando Gaitán y Carlos Marcelo Valverde.
Hay más: el juicio por el femicidio de Agustina Fernández en Cipolletti, en mayo pasado, desencadenó en una denuncia contra la defensora oficial Silvana Ayenao que además salpica al fiscal jefe Santiago Márquez Gauna. Esa denuncia también la impulsó Pica. La defensora mantuvo una conversación con el femicida Pablo Parra – su primo- que será investigado por la Magistratura.
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