Tres muertos de Viedma en la Ruta 250: la imputada quedó detenida y dijo que en la Hilux había más de $17 millones
La acusada, lo primero que hizo tras el accidente fue pedir sus pertenencias de la camioneta y dijo que había un bolso con dinero.
Se solicitó una inhibición de bienes y una prisión preventiva contra la imputada por un mes. Foto: Marcelo Ochoa.
En una intensa audiencia judicial presidida por la Jueza de Garantías, Georgina Amaro Piccinini, se abordó el caso del fatal accidente de la Ruta 250, cerca de Viedma, donde Ester Liliana Padilla Ibañez, mendocina de 38 años, fue acusada de homicidio culposo agravado y quedó detenida con prisión preventiva. La Fiscalía, representada por Juan Pedro Peralta, Lorena Chávez y Yanina Estela Passarelli, solicitó una medida cautelar de prisión preventiva para Padilla, argumentando riesgo de fuga y de entorpecimiento de la investigación.
Padilla Ibañez, era la persona que manejaba la camioneta Toyota Hilux cuando se produjo un impacto con la Renault Duster en la noche del domingo y derivó en la muerte de Liliana, Juan Cruz y Tomas Andrade.
Durante la audiencia, la fiscalía expuso que Padilla habría abandonado el lugar del accidente, mostrando una actitud negligente hacia las víctimas. Se destacó su preocupación por recuperar sus pertenencias materiales en lugar de brindar asistencia a las personas afectadas por el suceso. Además, se mencionó la necesidad de llevar a cabo pericias para determinar si hubo otras personas involucradas en el accidente.
«Una vez notificada de la imputación y habiéndosele extraído sangre, se fue a su casa para presentarse al día siguiente con su abogado defensor solicitando la devolución de aquellas pertenecias que estaban en el vehículo. Luego de ello recibimos testimonios que nos permitieron inferir que podía darse a la fuga, por lo que se pide su detención para efectivizar una audiencia de medidas cautelares. Es allí cuando no se la encuentra en el domicilio que había declarado y que tenía la obligación de no abandonar», destacó la fiscalía.
Damián Torres, querellante de los Andrade, argumentó que «Padilla presentó un escrito de puño y letra designando defensores y en otro pidió la devolución de pertenencias que estaban en el vehículo», bolsas de cebolla, hilos para atar las bolsas y $16.800.000 que estarían en un bolso y $480.000 pesos que estaban en otro bolso. Lo cierto es que en el vehículo solo se encontró una suma cercana a los $500.000 pesos.
La defensa de la imputada, Juan Carlos Bruno, argumentó en contra de la prisión preventiva. Alegando que Padilla se presentó voluntariamente ante las autoridades y no mostró intención de fugarse. Además, enfatizó en que se encuentra en tratamiento psicológico tras el impacto emocional del accidente.
Durante su intervención, Padilla expresó su versión de los hechos, señalando que se sintió mal y confundida tras el accidente, buscando ayuda y poniéndose a disposición de las autoridades. Sin embargo, la Fiscalía sostuvo que Padilla no colaboró plenamente con las autoridades y que su preocupación por recuperar sus pertenencias antes que brindar asistencia a las víctimas era preocupante.
Tras una extensa deliberación, la jueza dictaminó que Padilla deberá enfrentar un mes de prisión preventiva por un mes, mientras avanza la investigación formal, por riesgo de fuga y de entorpecimiento de la investigación, con la autorización de atención médica si fuera necesario. Asimismo, se ordenó un embargo de sus bienes y la realización de pericias adicionales para esclarecer los hechos ocurridos en el fatídico accidente.
Entre las razones que la instaron a requerir esta medida cautelar, adelantó que más allá de la instancia de investigación preliminar que se está transitando «hay razones para aseverar que la mujer, imputada en una causa por homicidio culposo triplemente agravado, podría darse a la fuga».
Mencionaron en primer término que existió «un abandono del lugar del hecho, en circunstancias muy poco claras frente a un gravísimo incidente vial».
Agregaron que obtuvieron en esta primera instancia de investigación «dos testimonios que dan cuenta de que la mujer habló de un vuelco, omitiendo la participación del otro vehículo. Esta manifestación la realizó ante un primer testigo que fue quien le dijo que debía dar aviso a la policía y concurrir al hospital».
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