Tenso cruce entre un testigo y el acusado por el femicidio de Gisela Fuentes en Centenario
El hombre que estaba con la mujer cuando ocurrió el ataque y recibió una herida de arma de fuego declaró hoy en el juicio por jurados.
Para un veredicto condenatorio se necesitan como mínimo ocho voto de los doce integrantes del tribunal. Foto Matías Subat.
El 1 de octubre de 2023 Alejandro Cabrera estaba junto a Gisela Fuentes en su casa de Centenario. La había conocido hacía pocas semanas en un boliche. A eso de las 7 escucharon ruidos. «Apareció el muchacho», dijo refiriéndose a Roberto Figueroa, acusado de dispararle, perseguirlo y regresar para cometer el femicidio de su expareja.
En la segunda jornada del juicio, Cabrera declaró ante el jurado popular que Gisela le pidió que se escondiera cuando vio que venía Figueroa con su auto. No era un miedo irracional. Si bien estaban separados, él nunca dejaba de molestarla, y en 2021 incluso entró a los tiros a esa misma casa.
Cabrera relató que se fue con un cuchillo a una de las habitaciones. Figueroa ingresó con un revolver calibre 38, después de pegarle patadas a la puerta. Una vez que lo encontró, le gatilló, pero la bala no salió. El testigo afirmó que intentó «defenderse» con el cuchillo, y no lo logró ya que el segundo disparo le lastimó el hombro derecho. Se fue corriendo de la casa.
Figueroa lo persiguió. Primero a pie y después con su Fiat Duna blanco. En la huida escuchó detonaciones. Cabrera llegó a la vivienda de su mamá y de ahí se fue al hospital de Centenario, donde lo asistieron.
Los testigos en general tienen a su derecha al jurado popular y a su izquierda al juez. En este juicio están ubicados de frente al tribunal, y se sientan muy cerca del imputado. Una vez que Cabrera terminó su declaración lo buscó a Figueroa con la mirada y le susurró algo al salir. Enseguida el policía de custodia se acercó: el acusado está con prisión preventiva y no tiene las esposas puestas durante la audiencia.
El jurado en este caso juzga dos delitos: el femicidio de Gisela y el intento de asesinato de Cabrera. Según la acusación de la fiscalía, el imputado volvió a la casa para asesinar a la mujer que sufría violencia de género de manera crónica.
En la jornada de hoy declararon uno de los policías que llegó ese domingo al lugar. Mencionó que ni bien se acercó vio a Figueroa de rodillas junto al cuerpo de la mujer y allí le dio una versión de lo sucedido. Le dijo que había forcejeado con Cabrera y lo responsabilizó a él de los disparos.
También se presentó el licenciado en criminalística que estuvo a cargo de señalar los indicios en la casa. Planteó que aquel 1 de octubre encontraron cuatro vainas y un cartucho completo, además del revolver que estaba en condiciones de disparo. Manifestó que la puerta de entrada estaba deformada y tenía rastros de pie de calzado, al menos alguien se apoyó tres veces.
Sostuvo que el 5 de octubre fue junto a su equipo para buscar proyectiles dentro de la casa. Hallaron una huella en la pared y encontraron uno detrás de un mueble del living-comedor. Por la trayectoria, precisó, el disparo se hizo de la puerta hacia dentro y de abajo hacia arriba.
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