«Te amo, perdón» escribió con la sangre de su ex en el hotel donde intentó matarla, en Neuquén
El acusado aceptó su responsabilidad en la tentativa de femicidio y también en un abuso sexual agravado. En una próxima audiencia le fijarán la pena que deberá cumplir.
Se conocieron los últimos datos del Registro Nacional de Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana). Foto: archivo
«Te pido perdón por lo que voy a hacer, te amo, pero si no sos mía, no vas a ser de nadie». La típica frase de la violencia machista la pronunció un hombre antes de cortarle el cuello con una navaja a su expareja, en una habitación de un céntrico hotel de Neuquén. La mujer sobrevivió y lo denunció, y este lunes el autor fue declarado responsable en un acuerdo entre fiscalía y defensa.
En la misma audiencia, el hombre de 31 años fue declarado responsable de abuso sexual agravado. La víctima fue una hermana preadolescente de su expareja. En los próximos días le fijarán la pena que deberá cumplir por los graves delitos.
En el acuerdo intervinieron varias partes: el fiscal del caso de Homicidios, Andrés Azar; el fiscal del caso de Delitos Sexuales, Manuel Islas; la defensora de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente, Andrea Rapazzo; y el defensor jefe Leandro Seisdedos, el defensor público Julián Berger. Prestaron su consentimiento la expareja y víctima del condenado y su madre, en representación de la niña abusada.
El abuso continuado
Los hechos ocurrieron en Neuquén. El hombre y la mujer convivieron durante poco menos de un año, y según la acusación fiscal, entre septiembre del 2022 y enero del 2023 el imputado abusó de la hermana preadolescente de su pareja.
Cuando el hecho se descubrió ella le puso fin a la relación, pero él no lo aceptó.
El 5 de marzo pasado la citó en una habitación de un hotel céntrico de la capital «para conversar». A las 8 de la mañana rompió los teléfonos de ambos, extrajo una navaja y le dijo: «perdón por lo que voy a hacer, te amo, pero si no sos mía no vas a ser de nadie».
Cortes en el cuello
La abrazó, le tapó la boca y le provocó una lesión en el cuello que causó abundante pérdida de sangre. Ella se defendió a los golpes y entre forcejeos y palabras logró calmarlo. El hombre prometió llamar a una ambulancia, algo que no hizo, y luego le dijo que iría a comprar gasa para detener la pérdida de sangre.
Según los empleados del hotel, a las 10 de la mañana debía hacer el check out pero pagó por un día más. Se retiró, dijo que su pareja estaba durmiendo, y pidió que no la molestaran. Se llevó las dos tarjetas de la habitación.
La víctima, en tanto, se había desvanecido, pero recobró el conocimiento alrededor de las 14 y abandonó la habitación.
El imputado regresó unos minutos después de esa hora, y cuando descubrió que ella se había ido, escapó.
Escrito con sangre
El personal del hotel que revisó la habitación descubrió un enorme desorden, sábanas manchadas, un sillón que casi trababa el acceso. Pero lo más dramático fue que en una ventana el hombre había escrito con sangre: «te amo, perdón».
El juez Gustavo Ravizzoli homologó el acuerdo, y lo declaró responsable de abuso sexual con acceso carnal continuado, agravado por ser encargado de la guarda, y homicidio doblemente agravado por el vínculo y por ser en contexto de género en grado de tentativa.
En una próxima audiencia, un tribunal colegiado le fijará la pena que deberá cumplir y que podría superar los 10 años de prisión.
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