Tailhade aseguró que las acusaciones en su contra son una operación para «atacar el juicio a la Corte»

La relación entre Tailhade y Zanchetta desató polémica. En una reciente entrevista, el diputado sostuvo que "la Justicia arma causas por cualquier cosa”. Además, negó conocer personalmente al espía aunque si mantuvo breves comunicaciones con él.

Tailhade aseguró que las acusaciones en su contra son una operación para "atacar el juicio a la Corte"

En un escenario político convulsionado, el nombre del diputado Rodolfo Tailhade, miembro del Frente de Todos -hoy Unión por la Patria-, se encuentra en el centro de la polémica por el presunto vínculo con el exsargento, Ariel Zanchetta, quien se encuentra detenido en el marco de la causa de espionaje a jueces. El fiscal federal Gerardo Pollicita solicitó que se investigue esta conexión, lo que generó un fuerte debate sobre si se trata de una operación política o una causa justificada.

Tailhade, reconocido por su participación en la comisión que impulsó el juicio político a los jueces de la Corte Suprema, ha respondido a estas acusaciones, calificando los avances como «operaciones de la mafia».

Según sus voceros, la Justicia está utilizando estas acusaciones como una represalia por su papel en el juicio a los jueces de la Corte y por su reciente solicitud de que el expresidente Mauricio Macri no pueda abandonar el país.

Por su parte, en diálogo con el diario La Nación, el legislador aseguró que no tiene ninguna relación con Ariel Zanchetta, detenido por una causa de espionaje ilegal.

Además, acusó al presidente de la Corte Suprema Horacio Rosatti y al director de su vocalía Silvio Robles, de ser los responsables de esta aparente maniobra. Según Tailhade buscan “atacar el pedido de juicio político” que el oficialismo impulsa contra el máximo tribunal.

“A mí me involucran en esta causa por una ‘opereta’ armada por Robles y Rosatti. Si bien es cierto que tuve alguna comunicación con este hombre -Zanchetta-, nunca me reuní con él, no lo conozco. No sé quién es. Yo no tengo nada que esconder y no les tengo miedo, ni a la mafia de Comodoro Py ni a Robles ni a Rosatti”, enfatizó Tailhade.

Según trascendió del informe que elaboró el fiscal Gerardo Pollicita, el expolicía Zanchetta ofreció por Telegram al diputado Tailhade los supuestos chats obtenidos de manera ilegal de los jueces, fiscales y funcionarios del gobierno porteño que viajaron a Lago Escondido, invitados por ejecutivos de Clarín. En esas conversaciones, Zanchetta le dijo que recibió los supuestos chats de los jueces de parte de personal de inteligencia de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y al legislador le pasó un link con la información.

Tailhade precisó que a mediados del año pasado un compañero suyo le pidió si podía atender a un periodista de Junín. “Le dije que sí, lo atendí por teléfono una vez, me dijo que era periodista, que tenía un medio en Junín. A partir de entonces me empezó a mandar notas de su medio para que yo las difundiera, o las retuiteara. Yo no les di demasiada importancia, entre otras cosas porque me di cuenta de que era poco serio”, relató.

“Este hombre me siguió mandando mensajes por Telegram, que son los que tiene la Dajudeco. (Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Corte Suprema). Fueron tres mensajes, uno de ellos contenía un informe con información sobre (Elisa) Carrió; luego me ofreció otro referido a Luis Juez. Le pasé mi mail de la Cámara de Diputados; nunca mandó la información y yo no se la pedí. El último mensaje que recibí de él fue el 4 de diciembre último: ahí me manda el link con los chats de los que participaron de la reunión en Lago Escondido. Era una información que ya circulaba por los medios, no era nueva”, sostuvo Tailhade.

No conozco a Zanchetta, nunca tuve relación con él, no sé cómo es y nunca le pedí información, mucho menos le compré información. No le compro a nadie y mucho menos a esta gente”, aseveró el diputado.

Tailhade está convencido de que él es víctima de una operación armada por Robles que tiene como objetivo “atacar el juicio político” a la Corte. Enfatiza que está montada sobre otra causa que, a su juicio, “es puro humo”: la que también investiga el fiscal Pollicita y que se refiere a los hackeos que sufrieron los teléfonos del juez Rosatti, del exministro porteño Marcelo D’Alessandro, los jueces Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu, y los camaristas Mariano Borinsky y Gustavo Hornos.

“Terminaron armando una gran causa en donde supuestamente hay espionaje a jueces. No hay nada de eso, es mentira. Lo que hizo el hacker misionero (Elías Ezequiel Nuñes Pinheiro) no es espionaje”, sostuvo.

El diputado kirchnerista aseveró esta “operación” no es en contra suyo. “Es contra el juicio político. Es eso. Por eso le digo a Rosatti que tenga cuidado porque las dos personas que tuvo como patrón Silvio Robles antes de Rosatti terminaron presas: Ricardo Jaime y Felisa Miceli. A los dos los metieron presos”, enfatizó.

Con información de La Nación


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