Otra denuncia de violencia de género laboral sacude al Poder Judicial de Neuquén

Esta vez involucra a un fiscal jefe y a una asistente letrada de San Martín de los Andes. El Tribunal Superior les abrió una información sumaria. También suspendió a una empleada.

El Tribunal Superior de Justicia de Neuquén abrió una serie de informaciones sumarias -instancias de investigación internas- a partir de denuncias por episodios de violencia de género laboral, transgresión de deberes funcionales y hasta presuntos delitos penales. Todos los hechos ocurrieron en San Martín de los Andes.

La denuncia por violencia de género laboral fue presentada contra el fiscal jefe de la Cuarta Circunscripción, Fernando Rubio, por la asistente letrada de la fiscalía Inés Gerez.

A su vez Rubio denunció a Gerez por su presunta responsabilidad en la sustracción de teléfonos celulares que estaban bajo su custodia, y que correspondían a secuestros de causas judiciales.

El tercer sumario es contra una empleada judicial que depende del área de Gerez, a la que se señala como la responsable de haberse llevado los teléfonos a su vivienda. Es la única que fue suspendida en su cargo.

Los hechos, que recién ahora trascienden, ocurrieron entre noviembre del 2021 y marzo de este año.


«Extrema violencia de género y laboral»


Según pudo averiguar Río Negro, el 8 de marzo pasado la asistente letrada Inés Gerez informó a la fiscalía general (cuyo titular es su hermano, José Gerez) «una situación de extrema violencia de género y laboral por parte de mi superior, el fiscal jefe Fernando Rubio».

Señaló que entre las 9:15 y las 9:30 de ese día, Rubio ingresó a la oficina de atención al público y asignación de casos «y le arrojó una nota, en forma de bollo, que Inés Gerez le había presentado el día anterior, profiriendo gritos y expresando frases de tono agraviantes, circunstancia que le provocó una crisis de angustia y llanto». Dos agentes de la oficina fueron testigos.

La denunciante remarcó que «no es la primera vez que resulta víctima de agresiones verbales y acciones discriminatorias por parte del fiscal jefe, las que había tolerado por la relación de amistad que los unía».

José Gerez se excusó de intervenir. El 29 de marzo pasado, el presidente del Tribunal Superior, Evaldo Moya, ordenó la apertura de una información sumaria «con el objeto de indagar sobre los hechos denunciados por la doctora Gerez» y remitió las actuaciones a la Auditoría General.


El teléfono perdido


La fiscalía de San Martín, en el epicentro del nuevo escándalo. (Gentileza).

El mismo día, Moya dispuso la apertura de otra información sumaria por una denuncia del fiscal jefe Rubio que afecta a Inés Gerez.

Resulta ser que en noviembre de 2021 se descubrió que había desaparecido un celular Iphone que estaba secuestrado en una oficina, vinculado a una causa penal.

El teléfono lo reclamaba su dueño, quien había estado imputado en la causa. Como el mundo es un pañuelo, el abogado que lo representa es Jorge Criado, ex juez y ex fiscal de la Cuarta Circunscripción, ampliamente conocido por Rubio y por Gerez.

Rubio les preguntó por el paradero del teléfono a las dos responsables de su custodia, Inés Gerez y Gabriela Pellico. Le contestaron que la última vez que lo vieron fue antes de la mudanza de la fiscalía a su nuevo edificio.

No conforme con la explicación de que se había extraviado en la mudanza, Rubio pidió una investigación administrativa contra las dos funcionarias, y así lo dispuso el presidente del Tribunal Superior de Justicia. Tampoco en este caso intervino José Gerez.


La empleada acusada


A este escándalo le falta un ingrediente. El 22 de marzo, un hombre denunció que su expareja, empleada judicial, guardaba en la casa en la que convivían tres teléfonos celulares y 15.000 pesos que correspondían a secuestros de la fiscalía. Dijo que lo descubrió en noviembre del 2021.

Según este hombre, uno de los aparatos sería el Iphone que reclama el abogado Criado. No se sabe con total certeza, porque fue destruido.

El 30 de marzo, el individuo entregó dos teléfonos celulares Samsung que, según dijo, también habían sido retirados de su trabajo por su expareja.

La empleada judicial trabaja en la oficina de Gerez y Pellico. Se le inició un sumario y la suspendieron en el cargo. Además hay una investigación penal en curso.


Denuncia desestimada


En las últimas horas circuló además la acusación de un detenido contra la asistente letrada Inés Gerez por presunta «usurpación de título».

El hombre, con prisión preventiva por un violento delito contra la integridad sexual, denunció en la comisaría 23 de San Martín que la funcionaria le formuló cargos en la audiencia respectiva en la cual se presentó «como fiscal general del distrito» cuando es «asistente letrada».

La denuncia ya fue desestimada por inexistencia del delito. Hay fallos del Tribunal de Impugnación y del Tribunal Superior de Justicia que convalidan la actuación de los y las asistentes letrados de la fiscalía en las audiencias de formulación de cargos y de control de acusación. No pueden intervenir en los juicios orales.


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