Sigue grave el joven apuñalado por su pareja en Viedma
El paciente está desde el 30 de diciembre último en la terapia intensiva del hospital de Viedma por las graves lesiones. La fiscalía le atribuyó a la imputada un intento de homicidio agravado por el vínculo. El juez admitió los cargos, habilitó que se investigue el hecho y le impuso a la mujer tres meses de prisión preventiva.
Camilo Richard Ortega lucha por su vida desde la tarde del 30 de diciembre último. Esa jornada entró a la terapia intensiva del hospital Artémides Zatti de Viedma, tras una cirugía de urgencia a la que fue sometido por las graves lesiones que sufrió a manos de su pareja, que lo apuñaló en circunstancias que se investigan.
Fuentes judiciales informaron este sábado que Ortega permanecía en grave estado, en la terapia intensiva.
La fiscal Yanina Estela atribuyó a Evelyn Paola Antonio Luna, de 21 años, haber intentado matar a su pareja al que atacó con un cuchillo tipo Tramontina alrededor de las 13 del 30 de diciembre pasado.
El hecho ocurrió en el departamento que los jóvenes compartían, en el fondo de un terreno ubicado en la calle 25, a la altura del 780, de Viedma.
Estela indicó que el joven sufrió una herida cortopunzante en region supraclavicular derecha, neumotorax derecho y lesion de arteria subclavia derecha. Advirtió que la imputada “no logró su cometido por la pronta asistencia médica recibida”. De hecho, el muchacho herido de gravedad fue trasladado por un familiar en un auto hasta el hospital.
Apenas ingresó fue operado de urgencia. La fiscal reveló en la audiencia de formulación de cargos, que se hizo el 31 de diciembre último en Viedma, que la intervención quirúrgica demandó varias horas y el paciente quedó internado en terapia intensiva, con asistencia respiratoria mecánica. La sospechosa de haber causado las lesiones fue arrestada por la Policía tras el ataque.
La fiscal calificó el hecho atribuido a la joven como un intento de homicidio agravado por el vínculo. Se trata de una calificación provisoria porque la investigación recién comenzó.
Fundó los cargos con el acta de procedimiento policial, informes médicos y preliminares del gabinete de Criminalística y la declaración de algunos familiares de la víctima, que señalaron las peleas y los problemas de la pareja. Estela afirmó que la madre de la víctima había relatado que el 24 de diciembre en otra pelea, la joven había amenazado de muerte a su hijo.
La versión que dio la imputada
La imputada dio su versión en la audiencia ante el juez Guillermo González Sacco. Negó haber amenazado de muerte a Ortega el 24 de diciembre. Y relató que ella se había ido del departamento tras esa pelea.
Dijo que se fue a la casa de su abuela tras esa discusión. Pero el 29 volvió con Ortega, que la fue a buscar. “Nos arreglamos, fui para su casa y a la mañana discutimos porque yo tenía mensajes”, explicó.
Dijo que volvieron a pelear. “Me levanté, me quise ir a mi casa y él no me dejó. Me cerró la puerta con traba, me empujó, me tiro contra la mesa, me pegó. Yo lo agredí, me volvió a agredir y yo agarré el cuchillo que tenía ahí y lo lastimé”, describió ante el juez y la fiscal. “Y fue eso: no tengo más nada para decir”, sostuvo.
La perspectiva de género
La defensora oficial Marta Gloria Ghianni no cuestionó los cargos, pero planteó otra mirada. “Entiendo los argumentos vertidos y la gravedad del hecho”, dijo. “Por supuesto, no dejo de tener una mirada hacia la cuestión de género respecto de mi asistida”, añadió.
“¿Cómo se defiende una persona que es agredida con una superioridad física típica innegable del ser humano masculino con respecto al ser humano femenino. Si está agredida ella debe responder”, señaló. “Tuvo mala suerte en las heridas que causó, pero entiendo que no le quedaba otra”, afirmó Ghianni.
Dijo que por ahora no cuestionaba la calificación legal que ha dado la señora fiscal con los pocos elementos que contaba. Pero mencionó que «la tentativa de homicidio es algo directo de querer matar a alguien y esto lo voy a discutir pero no en esta instancia. Acepto la formulación de cargos con los elementos que tenemos hasta este momento». Y estuvo de acuerdo con el plazo de cuatro meses solicitado por la fiscalía.
El juez de garantías admitió los cargos que la fiscal formuló contra la joven y habilitó que se investigue el hecho por cuatro meses.
La discusión por la prisión preventiva
La fiscal pidió cuatro meses de prisión preventiva. Alegó riesgo de entorpecimiento de la investigación si la joven estaba libre. «No debe perderse de vista la violencia propia del hecho, el empleo de un arma blanca para ocasionar una lesión en una zona vital como es una zona cercana al cuello y con una afectación de una arteria», argumentó Estela.
Dijo que la joven imputada en libertad podía influenciar a los testigos que tienen que declarar. Aseveró que el plazo pedido de prisión preventiva era razonable y proporcional.
La defensa objetó el plazo solicitado por la fiscalía por exagerado. Propuso dos meses de prisión preventiva, pero de cumplimiento domiciliario y con pulsera electrónica.
El juez consideró que se tiene que investigar un «hecho extremadamente grave». Observó que hay evidencias que por el momento comprometen a la imputada.
Para el juez, «los riesgos son claros» respecto al posible entorpecimiento de la investigación. «Son personas que tienen que declarar, que son conocidas por la imputada», analizó.
Y ordenó la prisión preventiva para la joven por tres meses en el penal de Viedma. Citó jurisprudencia del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro en cuanto a las excepciones de la prisión preventiva domiciliaria y que se trata de una mujer. Pero afirmó que el hecho de que la acusada sea «mujer eso no alcanza para que sea prisión domiciliaria».
La defensora pidió el máximo cuidado y resguardo para la joven en el penal y el juez ordenó al personal penitenciario que velar por la integridad de la imputada.
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