Cómo fue la fuga de Amanda Alves Ferreira, condenada por el homicidio de su amiga en Bariloche
El escape ocurrió la noche del martes desde la cárcel de Bariloche. Cuarenta y ocho horas después, aún no hay pistas ni rastros de la evadida, que fue condenada a prisión perpetua por el crimen con alevosía de Eduarda Santos.
Amanda Alves Ferreira en una de las audiencias del juicio por jurados que se hizo en junio del 2023. (foto de archivo)
Para tratar de engañar al personal penitenciario, dejó en su cama varias pertenencias cubiertas con una frazada. A simple vista todo indicaba que Amanda Alves Ferreira dormía en la celda dos del penal de Bariloche. La idea era no despertar sospechas. Y, sobre todo, ganar tiempo. Pero un disparo resonó alrededor de las 21.30 del martes en el edificio de la unidad penitenciaria. Fue el primer indicio de que algo fuera de lo normal ocurría.
Un empleado penitenciario apostado en el puesto de vigilancia tres alertó que una persona se desplazaba sobre el techo, en el sector de autodisciplina. Vestía ropas oscuras, un gorro y zapatillas claras.
Le dio la voz de alto, pero no detuvo su frenética carrera en dirección al alambrado del cerco perimetral de la cárcel. En un puñado de segundos, esa persona lo trepó y saltó hacia la calle Chubut, y se alejó corriendo del lugar en sentido norte-sur. El penal de Bariloche está rodeado de viviendas. Es una zona residencial.
La sospecha es que tuvo respaldo de terceros en el exterior y posiblemente huyó en un automotor, pero las fuentes no revelaron si tienen evidencia para confirmar o descartar esa hipótesis.
Personal del grupo especial del servicio penitenciario salió en su persecución. Recorrieron la zona, pero no hallaron rastros de la persona evadida. Las sospechas apuntaron hacia Alves Ferreira, que fue condenada por el homicidio de su amiga Eduarda Santos de Almeida.
¿Cómo escapó?
Según la información oficial a la que Diario RÍO NEGRO accedió de fuentes con conocimiento del caso, cuando se hizo el recuento e inspección dentro de los sectores del establecimiento penitenciario se constató que faltaba Alves Ferreira, en la celda 2, donde convivía con otros cuatro internos.
Cuarenta y ocho horas después de la fuga, nadie explicó hasta el momento cómo Alves Ferreira logró acceder al techo del edificio. La información de las autoridades del penal señala que se inspeccionó la celda y no se visualizó “daños en puerta reja, ventanales y sistema de ventilación”.
Indica que al revisar la cama encontraron pertenencias tapadas con una frazada “aparentando estar una personal durmiendo en ella”.
Además del rastrillaje por los alrededores del penal, se inspeccionó el domicilio donde Alves Ferreira vivía, a la altura del kilómetro 25 de la avenida Bustillo, antes de que la detuvieran. Todo dio resultado negativo. Se emitió un alerta a las unidades policiales de Bariloche y la zona y a la fiscalía en turno. Hasta ahora, no hay ninguna pista ni rastro de la imputada.
Desde el Ministerio Público Fiscal dijeron este jueves, tras una consulta de este diario, que por el momento no van a suministrar “ninguna información sobre las medidas en marcha para no entorpecer la investigación”. El fiscal Marcos Sosa Lukman quedó a cargo de investigar la fuga y posibles responsables.
El miércoles, el juez Juan Martín Arroyo declaró la rebeldía de Alves Ferreira y ordenó su captura, a partir de un pedido del fiscal jefe Martín Lozada.
Detenida desde finales de febrero del 2022
Alves Ferreira está detenida desde finales de febrero del 2022 en el penal 3 porque cumple prisión preventiva. La arrestaron horas después de que hallaran el cuerpo sin vida de Eduarda. El crimen de la joven brasileña ocurrió la madrugada del 16 de febrero de 2022, en la zona del Circuito Chico, en las afueras de Bariloche. Recibió 9 disparos con un revólver calibre 357 Magnum.
Fue juzgada por un jurado popular que la declaró culpable la noche del 30 de junio del 2023, en un veredicto unánime. La fiscalía le atribuyó a Alves Ferreira un homicidio agravado por el uso de un arma de fuego, por femicidio y por haber sido cometido con alevosía.
Los jurados resolvieron que la fiscalía no probó que se trató de un femicidio, como alegó en todo momento el defensor oficial Nelson Vigueras. La defensa acreditó en el juicio que Alves Ferreira no se autopercibió mujer para eludir una posible condena a prisión perpetua por femicidio. Testigos que declararon aseguraron conocerla desde hace tiempo y afirmaron que la acusada había iniciado años atrás el proceso de autopercepción en su Brasil natal.
Excluido el agravante del femicidio, de todos modos, los jurados la declararon culpable por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y cometido con alevosía. Por eso, el juez Juan Martín Arroyo le impuso a principios de septiembre del 2023 la prisión perpetua, que es la única pena posible para sancionar un crimen ejecutado con alevosía.
La defensa intentó convencer a los jurados que al momento del hecho la acusada presentaba trastornos por ideas de corte paranoides, con las declaraciones de un perito de parte y de la psiquiatra forense del Poder Judicial. Pero la fiscalía refutó esa teoría y advirtió que Eduarda fue trasladada esa madrugada por Alves Ferreira hasta un mirador del Circuito Chico, donde la hizo descender del vehículo y le disparó a una mujer que estaba indefensa.
Una condena que todavía no está firme
Fuentes que conocen el caso y parte de la historia de vida de Alves Ferreira, que tiene 29 años, explicaron a este diario que ella no tiene recursos económicos. Si bien estuvo casada con un ciudadano argentino que murió en el segundo semestre de 2021 y que tenía estabilidad económica por su trabajo en el Hotel Llao Llao, no hubo ningún juicio de sucesión iniciado por ella, porque a los pocos meses ocurrió el homicidio de Eduarda.
Por eso, en los tribunales de Bariloche y en los pasillos del Ministerio Público Fiscal llama la atención la evasión de la interna.
La sentencia condenatoria aún no está firme. A mediados de mayo pasado, el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro desestimó una queja de la defensa oficial de la imputada contra una resolución del Tribunal de Impugnación de la provincia, que rechazó un recurso de control extraordinario.
La defensa pretendía revocar la sentencia del TIP que confirmó a principios de febrero pasado el veredicto unánime del jurado popular, que la declaró culpable por el homicidio de su amiga y la pena de prisión perpetua. Al defensor le queda la posibilidad de promover un recurso extraordinario federal para tratar de llevar el caso ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
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