Revelan complicidad policial y cooperación de un prostíbulo de Neuquén por el femicidio de Otoño
Caso Otoño: antiguo prostíbulo. Foto Mati Subat
La abogada querellante en el caso Otoño Uriarte apuntó contra expolicías de Fernández Oro y sindicó a una mujer que regenteaba chicas en un prostíbulo de Neuquén. La nueva investigación salpica al comisario retirado Ives Vallejos y a su chofer Daniel Molina, actual candidato a intendente y condenado por vejaciones en perjuicio de un motociclista. Gabriela Prokopiw solicitó autorización judicial para tomarles declaración.
Desde que Prokopiw tomó la querella en reemplazo de Marcelo Hertzriken Velasco la novel abogada demostró un serio compromiso con la causa. Y en la audiencia judicial que solicitó el lunes puso todas las cartas sobre la mesa, incluso en presencia de los defensores y de los imputados. Nuevamente pidió una batería de medidas, apoyada por el informe del perito Enrique Prueguer.
Hizo notorias revelaciones que denotan complicidad policial y apuntó contra el comisario Vallejos y su chofer Daniel Molina sobre quien levantó todas las sospechas. Aseguró que Molina montó un taller mecánico en las inmediaciones de una chacra donde se supone que estuvo retenida Otoño Uriarte debido a que allí aparecieron restos de sangre y del celular de la joven.
En ese taller arreglaban móviles policiales y el predio contaba con aljibe, según Prokopiw. Sugirió que allí pudo haber estado sumergido el cuerpo de la víctima, antes de trasladarlo a la usina del paraje El Treinta donde finalmente apareció. Allegó cuestiones técnicas que están en la auptospia para este pedido. También pidió una serie de allanamientos.
También mencionó otra chacra, en la que vivía uno de los imputados, que actualmente está en litigio con los sucesores del fallecido diputado Rubén López. Ese lugar se incendió, aunque Prokopiw cree que hay un sótano donde también pudo estar oculta Otoño Uriarte. La abogada le pidió autorización a la jueza de garantías Laura Gonzalez Vitale para tomarles declaración a Vallejos y a Molina. Adujo que del secuestro de los partes de la comisaría existen muchos baches en los horarios de ambos funcionarios en las horas previas y posteriores a la desaparición de la adolescente.
Molina condenado por vejaciones
Molina fue condenado en 2016 por el delito de vejaciones por el uso de violencia a la pena de dos años de prisión en suspenso y a cuatro años de inhabilitación para ejercer funciones policiales. Según la acusación, Molina increpó a un joven motociclista en la estación de servicios de Fernández Oro, lo golpeó y lo detuvo.
La víctima se encontraba con su hijo de dos años, quien quedó en situación de desprotección en la vía pública a raíz del compulsivo traslado de su padre a la comisaría. Tiempo después, Molina se convirtió en empresario inmobiliario y hoy es candidato a intendente por el partido vecinal “Nuevo Oro”. La querellante aseguró que ese emprendimiento tiene vinculación con el caso Otoño.
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La ropa de Otoño
La abogada que representa los intereses de la familia de Otoño sostuvo que tanto Vallejos como Molina conocían la vestimenta que llevaba la joven al momento de su desaparición, a pesar de que el padre, Roberto Uriarte, nunca describió con tanto detalles esas prendas.
Entre otras medidas, además de una prórroga hasta el 8 de agosto de 2023, Prokopiw solicitó volver a peritar el famoso pelo 17 con una nueva y moderna técnica. Pidió cotejos con el ADN del hermano de uno de los imputados y con un policía de apellido Yañez.
La Turca y los prostíbulos de Neuquén y Cipolletti
Prokopiw abonó la teoría de la trata de personas, que siempre sobrevoló el caso Otoño. Aseguró que tiene una testigo de identidad reservada que ejerció la prostitución en una “agencia” de la calle Belgrano 2145 de Neuquén. La regenteadora es una mujer conocida como la Turca, que además es tía de uno de los imputados.
La abogada mencionó con nombre y apellido tanto a la administradora como a la dueña del prostíbulo y reveló que la Turca accedió a una suspensión de juicio a prueba ante la Justicia Federal luego de haber raptado a una jovencita en Cipolletti, en 2009.
Contó detalles sobre el número de expediente y la carátula de ese proceso. Y aseveró que había otro cabaret en la ciudad de Cipolletti, bajo la misma organización. La testigo de identidad reservada contó que Otoño estuvo retenida en el prostíbulo de la calle Belgrano y que la Turca le confesó “que había estado un tiempo allí pero que luego la policía se la llevó para matarla porque ya no se podía contener su búsqueda ni seguir ocultándola”. La querellante también mencionó aportes de la fundación de Susana Trimarco, la mamá de Marita Verón.
La declaración de la Turca será ahora central para corroborar esas circunstancias, al igual que el testimonio de otras mujeres que ejercieron la prostitución en el cabaret de la calle Belgrano y en otro burdel de Neuquén.
El defensor Lucero y la causa Otoño II
El abogado Gustavo Lucero, defensor del imputado Maximiliano Lagos, es el único que se mantiene en pie en la causa desde la foja cero. En medio hubo cambios de juezas, muertes de otros defensores y el pase del expediente de las manos del fiscal jefe Santiago Márquez Gauna a la fiscala roquense Teresa Giuffrida.
Sin mencionar a nadie, aunque pudo interpretarse como un mensaje para otros actores en el proceso de investigación, Lucero no se opuso a los pedidos de Prokopiw y dijo que “se merecen el plazo, para hacer lo que otros no pudieron”.
Sin embargo adelantó que cerrada esta causa debería abrirse el expediente “Otoño II” para no solo investigar la complicidad policial sino la judicial por tantos años de impunidad.
El abogado público Juan Pablo Piombo aprovechó la buena reputación de la que goza en este momento el fiscal jefe Gustavo Herrera para defender la actuación judicial y afirmar que “Herrera es el mejor investigador de homicidios de la zona y que a pesar de ello dispuso el sobreseimiento de los imputados”, sin embrgo fue yerro del defensor estatal porque a pesar de que Herrera intervino como juez de instrucción la que dispuso el sobreseimiento por falta de pruebas fue su colega Sonia Martín.
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