Doble femicidio de Cipolletti: el imputado reconocería la autoría y pidió juicio abreviado

Tras la formulación de cargos, el único imputado en el hecho reconocería la responsabilidad penal y pidió un juicio abreviado. Qué pasó.

Este lunes, la Justicia avanzó con el caso del brutal doble crimen que conmocionó a Cipolletti, el jueves pasado. Horacio Manuel Espinoza, el principal sospechoso, enfrentó una grave acusación: haber asesinado a Lidia Tapia (86) y Stella Maris Natalini (67) en el contexto de un robo que, según la fiscalía, fue premeditado y ejecutado con alevosía. Tras la formulación de cargos, el imputado está dispuesto a reconocer la autoría y se fijó un juicio abreviado para el próximo miércoles.

El hecho ocurrió el 12 de diciembre en un departamento, donde las mujeres residían juntas. “Aprovechó la confianza que las víctimas tenían en él para ingresar al hogar y cometer el crimen”, señaló el fiscal adjunto Juan Pablo Escalada, quien expresó la acusación.

La fiscalía también expuso un posible móvil económico vinculado al robo de 370.000 pesos.

El imputado reconocería los hechos por los que fue imputado y, ante esa posibilidad de hacerse penalmente responsable, podría enfrentar un proceso abreviado el próximo miércoles.

Luego, se realizará el juicio de cesura donde definirán el monto de la pena.


La investigación inicial: cómo se descubrió el crimen


El doble homicidio salió a la luz tras el alerta de los vecinos, quienes no lograron contactarse con las mujeres durante varios días. Al ingresar al departamento, las autoridades encontraron una escena brutal: ambas habían sido asesinadas con un cuchillo carnicero, y el lugar mostraba indicios de violencia.

“Fue un ataque directo y deliberado. Las heridas evidencian un alto nivel de violencia”, detalló Escalada. Lidia Tapia y Stella Natalini presentaban múltiples lesiones punzocortantes, y el peritaje forense confirmó que la causa de muerte fue la desangración provocada por los cortes.

El presunto homicida no había forzado la entrada al domicilio, lo que apuntó desde el principio a alguien conocido por las víctimas.


La deuda saldada tras el doble femicidio y robo, entre otras pruebas que acorralaron a Horacio Espinoza


El avance del caso fue posible gracias al trabajo de la Brigada de Investigaciones, que reunió una serie de pruebas contundentes contra Espinoza. Entre ellas, se destacaron los testimonios de vecinas que observaron movimientos sospechosos el día del crimen.

Una de las vecinas, por ejemplo, declaró haber visto al acusado salir apresuradamente del edificio con manchas que podrían haber sido de sangre.

Según representantes del MPF, otra testigo recordó que Espinoza intentó ocultar su rostro al cruzarla. Estos indicios, junto con las cámaras de seguridad que lo captaron cerca del lugar, fortalecieron la hipótesis de la fiscalía. «El comportamiento del imputado antes y después del hecho es clave para entender su responsabilidad«, subrayó Escalada.

Un elemento central de la acusación es el rápido pago de una deuda de 313.000 pesos que Espinoza realizó al consorcio del edificio poco después del crimen. Los billetes entregados estaban manchados, lo que despertó sospechas inmediatas entre quienes los recibieron. «Se puede inferir que estos fondos provinieron directamente del robo a las víctimas», explicó el fiscal adjunto.


El contexto del crimen: la confianza traicionada


De acuerdo con la investigación, Espinoza era conocido por las víctimas, quienes le habían brindado ayuda en varias ocasiones. «El acusado utilizó esta relación para ganar acceso al hogar de manera tranquila, sin generar sospechas«, indicaron desde fiscalía.

El objetivo del ingreso habría sido sustraer el dinero que las mujeres tenían ahorrado, pero ante la resistencia de las víctimas, el hecho derivó en un doble asesinato. La fiscalía calificó los hechos como homicidio triplemente agravado por alevosía, criminis causa y femicidio.


El perfil del acusado y su detención


Horacio Espinoza fue detenido en su domicilio pocos días después del hallazgo de los cuerpos. Durante el operativo, se secuestraron varias prendas que coincidían con las descripciones de los testigos y evidencias recolectadas en la escena del crimen. También se incautó un cuchillo que podría estar vinculado al hecho, según los primeros análisis forenses.

El acusado, quien contaba con antecedentes por robos menores, negó su participación en los hechos. Sin embargo, las pruebas físicas y documentales presentadas por la fiscalía parecen incriminarlo de manera contundente.


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