Reabren la investigación por la muerte de una mujer en un incendio en Neuquén
El hecho ocurrió en abril y luego del plazo de cuatro meses la fiscalía no encontró delito. A pedido de la querella, un juez de Garantías ordenó profundizar la pesquisa.
La vivienda en la que se encontró el cuerpo está ubicada en el barrio Progreso. (Archivo/Oscar Livera).
El sábado 1 de abril pasado, entre las 13 y las 14, un incendio consumió casi por completo una vivienda del barrio Progreso de Neuquén. Los bomberos encontraron en el interior el cuerpo sin vida de una mujer de 44 años, y tras una investigación de 4 meses, la fiscalía llegó a la conclusión de que no hubo terceras personas involucradas. Pero ahora, a pedido de la hermana de la fallecida, un juez ordenó reabrir la causa.
La decisión la tomó el juez de Garantías Raúl Aufranc a pedido del querellante Ezequiel Espina, quien representa a la hermana de la mujer fallecida, que se llamaba Susana Andrea Aravena. El abogado propuso una serie de medidas de prueba que considera necesarias para esclarecer el caso.
El fiscal Andrés Azar había decidido, tras los cuatro meses de investigación, desestimar las actuaciones. «No surge la participación de terceros, lo cual no quiere decir que no haya sido intencional el incendio», explicó en una audiencia realizada este jueves.
El informe de Bomberos
El informe de Bomberos indica que el fuego comenzó en la habitación donde fue encontrada la víctima, y descartó que se haya producido por un problema eléctrico o de gas. Pero dejó latente la hipótesis de que haya actuado «un acelerante» que no fue encontrado. Azar dijo que «pudo empezar por un cigarrillo, de ahí tomó la ropa de cama y empezaron las llamas».
Añadió el fiscal que según el informe de autopsia, la muerte se produjo por intoxicación de las vías aéreas, y el cuerpo no presentaba lesiones internas ni externas.
«Relación conflictiva»
El querellante en tanto dejó traslucir sus sospechas hacia la pareja de Aravena, ya que mantenían «una relación conflictiva». Dijo que los vecinos los escucharon discutir esa mañana, antes de que él se fuera a trabajar.
El hombre tiene una coartada que parece sólida: estuvo desde las 11 hasta las 15 trabajando en la vivienda de una empleada judicial jubilada, lo vieron ella misma y otras personas. Una cámara de vigilancia en las inmediaciones no detectó que haya salido en ningún momento.
Para tomar su decisión de reabrir el caso, el juez Aufranc tuvo en cuenta que «el informe de los Bomberos no aleja la posibilidad del incendio intencional».
«Existe un clima de sospecha razonable, que justifica la continuidad investigativa en función del principio de debida diligencia reforzada que debe primar en casos penales donde trasuntaría sospecha de violencia contra la mujer», agregó.
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