Prisión domiciliaria para Cufré, exjefe policial condenado por los crímenes del Alto en Bariloche
Recibió el beneficio por su edad: 70 años. Se resolvió en una audiencia ayer en Bariloche. En el momento del hecho, 2010, era secretario de Seguridad de Río Negro. Un fiscal de Cipolletti lo involucró en una investigación paralela en la causa Otoño.
El posteo de la pareja de Cufré en redes sociales.
Con un mensaje de tinte político en las redes sociales, familiares del exjefe policial de Río Negro Víctor Cufré festejaron que accedió a la prisión domiciliaria. Fue condenado a cuatro años de prisión por ordenar la represión del 17 de junio de 2010 en el Alto de Bariloche en la que murieron Nicolás Carrasco y Sergio Cárdenas. Los disturbios se produjeron por un caso de gatillo fácil del que fue víctima Diego Bonefoi, de 15 años. Cufré, que en el momento del hecho era secretario de Seguridad de Río Negro, estaba detenido en Valle Medio. Pasó algo más de un año y medio tras las rejas.
“Bienvenido a casa mi general, mi gran amor. ¡Gracias, gracias, gracias a todos!!! VIVA LA LIBERTAD CARAJO”, posteó en el Facebook la esposa del condenado. El exjefe posó con una remera roja, de bigotes y anteojos delante de un ventanal. No queda claro si la frase en mayúscula también hace alusión a la coalición La Libertad Avanza que encabeza el presidente Javier Milei.
En ese caso sería casi una contradicción puesto que el partido impulsa el punitivismo y está en contra de los beneficios a los detenidos. Oficialmente se supo que Cufré accedió a la prisión domiciliaria luego de cumplir los 70 años en noviembre. La ley de ejecución habilita ese procedimiento para personas mayores. La audiencia se realizó ayer en Bariloche con presencia de la querella.
El expediente de Cufré es un caso testigo a nivel nacional ya que se trata de uno de los pocos jefes de policía condenados y presos por violencia policial, por ejecutar órdenes, no por participar. El condenado llegó a la Corte Suprema y allí se ratificó la actuación de los tribunales de Río Negro. A pesar de que la causa tuvo sus idas y vueltas, la justicia rionegrina demostró un compromiso con la ciudadanía y los derechos humanos luego de juzgarlo y detenerlo en febrero de 2022.
La figura de Cufré fue polémica durante los gobiernos del radicalismo. El comisario formaba parte del grupo “mano dura” de la fuerza. Y se colocó en la vereda opuesta de los institucionalistas y formados – muchos de ellos en Barcelona – que llevaron la carrera de policía a la Universidad de Río Negro. Su responsabilidad en la represión de Bariloche fue política y por eso constituye un caso sin precedentes.
La grave denuncia de un fiscal en la causa Otoño
Cufré estuvo involucrado también en el caso del femicidio de Otoño Uriarte y fue el propio fiscal jefe Santiago Márquez Gauna el que reveló la existencia de una comisión paralela que investigaba sin orden judicial. Supuestamente era comandada por Cufré y el juez del Superior Tribunal de Justicia Víctor Sodero Nievas. La desaparición y posterior femicidio de la joven Otoño Uriarte estuvo salpicada con sospechas, incluso, de trata de personas.
En Cipolletti, Cufré también fue a juicio por autorizar la salida de la cárcel de Juan Manuel Aguirre para que festejara el año nuevo con su padre, Juan Carlos Aguirre, en su departamento de Cipolletti. Aguirre padre tenía prisión domiciliaria y su hijo estaba en el penal de Roca, ambos acusados por el homicidio de la bioquímica Ana Zerdán. Cufré y su esposa recibieron el año 2008 junto a los imputados, con quienes los unía una larga amistad. Padre e hijo fueron sometidos dos veces a juicio y finalmente absueltos. El exjefe corrió la misma suerte por “inexistencia de delito”.
Junto con Cufré, que al momento de la represión de Bariloche era secretario de Seguridad de Río Negro, el exJefe de la Policía, Jorge Villanova, y el exjefe de la Regional III, Argentino Hermosa, también recibieron cuatro prisión efectiva y ocho años de inhabilitación para ejercer cargos públicos por ser coautores de los delitos de «homicidio culposo e incumplimiento de los deberes de funcionario» por los crímenes de Nicolás Carrasco y Sergio Cárdenas en el marco de una represión policial del 17 de junio del 2010.
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