Por qué Alberto Fernández pide trasladar la causa de violencia a San Isidro: aún no declaró Fabiola Yañez
El expresidente solicitó que la denuncia por violencia de género se traslade a San Isidro, postergando la declaración de Fabiola Yañez.
Alberto Fernández busca trasladar la causa por violencia de género a San Isidro, mientras se demora la declaración de Fabiola Yañez.
En un giro dentro del proceso judicial que enfrenta por violencia de género, Alberto Fernández, a través de su nueva abogada, Silvina Carreira, solicitó que la causa iniciada por su expareja Fabiola Yañez sea trasladada desde los tribunales de Comodoro Py a la justicia federal de San Isidro. Por qué.
Este movimiento estratégico se produjo tras la reciente denuncia realizada por Yañez, que sacudió el escenario político y judicial del país.
La solicitud de Fernández, formalizada mediante un escrito presentado ante el juez federal Julián Ercolini, podría tener importantes implicaciones para el desarrollo del caso.
Según fuentes judiciales, este pedido busca unificar la causa con la investigación que ya tramita en San Isidro por la polémica Fiesta de Olivos, donde el exmandatario también enfrenta cargos por violación de las normas sanitarias durante la pandemia de COVID-19. De prosperar la solicitud, la causa cambiaría de jurisdicción, lo que podría afectar los tiempos y el enfoque de la investigación.
La presentación de Carreira generó un cambio en el curso de la causa, al menos en el corto plazo. Mientras la defensa de Yañez, ahora a cargo de la abogada Mariana Gallego, evalúa las opciones disponibles, la declaración de la exPrimera Dama ante el fiscal Ramiro González, quien quedó a cargo del expediente, podría ser postergada.
Una fuente cercana a Yañez desde Madrid comentó: «Si la causa se traslada a San Isidro, no tiene sentido que declare este fin de semana; sino terminaría declarando dos veces».
Hasta ahora, la exPrimera Dama no brindó un testimonio formal en el marco de la causa. La semana pasada, Yañez se comunicó con el juez Ercolini para expresar su deseo de realizar la denuncia, lo que dio inicio a la causa por violencia.
Durante esa llamada, realizada el martes al mediodía, Yañez manifestó que no podía soportar más la situación y pidió iniciar el proceso legal contra Fernández. El juez Ercolini delegó inicialmente la investigación al fiscal Carlos Rívolo, pero el caso fue sorteado nuevamente y recaló en el juzgado federal N°10, a cargo de Ramiro González.
El jueves pasado, el fiscal Rívolo ordenó un allanamiento en el departamento de Alberto Fernández en Puerto Madero, operación que estuvo a cargo de la Policía Federal.
Durante el procedimiento, se incautaron 22 pendrives, dos teléfonos celulares, un iPad y dos memorias, siguiendo la orden de secuestrar todos los dispositivos electrónicos en el lugar. Aunque rige el secreto de sumario, algunos detalles de la operación trascendieron, lo que sumó expectativa en torno a la causa.
Con el caso ahora en manos de la fiscalía de González, la investigación se encuentra en un punto de inflexión. El fiscal ya intervino en la causa por la Fiesta de Olivos, donde imputó a Fernández, Yañez y otros asistentes por violar las normativas de aislamiento social durante la pandemia.
Sin embargo, el juez Sebastián Casanello se declaró incompetente en ese caso y lo remitió a la Cámara Federal de San Martín, lo que generó una demora en el proceso.
Mientras tanto, la nueva abogada de Yañez, Mariana Gallego, llegó a Madrid para tomar contacto directo con su clienta y definir la estrategia jurídica a seguir.
Según publicó Infoae, Gallego no permitirá que Yañez declare hasta que se aclare el conflicto de competencia entre las jurisdicciones de Comodoro Py y San Isidro.
Este conflicto deberá ser resuelto en los próximos días, y todo indica que la causa podría terminar en manos del juez federal de San Isidro, Lino Mirabelli, quien también estuvo a cargo del caso por la Fiesta de Olivos.
La denuncia de Yañez surgió a partir de una serie de mensajes encontrados en el celular de María Cantero, exsecretaria de Alberto Fernández, en el marco de otra investigación por seguros.
En estos mensajes, Yañez describió varios episodios de violencia y envió fotos que, según sus declaraciones, evidencian los maltratos recibidos. La existencia de estos mensajes fue revelada por el diario Clarín el domingo pasado, lo que llevó a Yañez a tomar la decisión de formalizar su denuncia.
La situación se complicó aún más cuando se supo que, tras la revelación periodística, Fernández y Yañez volvieron a comunicarse. Estas conversaciones, que según trascendió fueron en algunos momentos muy tensas, derivaron en la decisión de Yañez de denunciar a su exesposo.
En su conversación con el juez Ercolini, Yañez sugirió que había recibido amenazas de Fernández para que no presentara la denuncia, lo que llevó al magistrado a ordenar una restricción de contacto y prohibir la salida del país del expresidente.
El allanamiento realizado en el departamento de Fernández podría aportar nueva evidencia a la causa, especialmente si se confirma la existencia de los mensajes y fotos mencionados por Yañez.
Estos dispositivos serán peritados en los próximos días, y los resultados podrían ser determinantes no solo para la causa por violencia de género, sino también para otras investigaciones en curso, como la de los seguros.
El pedido de Fernández para trasladar la causa a San Isidro ha generado especulaciones sobre su posible estrategia legal. Su abogada, Silvina Carreira, argumentó en su presentación que el caso debería continuar en el fuero federal debido a la condición de expresidente de su cliente, aunque fuera de los tribunales de Comodoro Py.
Si bien el fiscal González podría oponerse a este traslado, la decisión final quedará en manos de la Cámara Federal, que deberá resolver el conflicto de competencia. Esta discusión tomará algunos días, durante los cuales la causa podría quedar en suspenso.
Todo parece indicar que el caso terminará bajo la jurisdicción del juez federal Lino Mirabelli, quien ya tiene experiencia en causas relacionadas con Fernández y la Quinta de Olivos. Mirabelli, de perfil bajo, fue cauteloso en sus decisiones anteriores y no ha tomado resoluciones definitivas hasta que todos los recursos legales estén agotados. Esto sugiere que la causa podría extenderse en el tiempo, complicando aún más la situación legal de Fernández.
El impacto mediático y político de la denuncia es enorme. Fernández, quien tras dejar la presidencia había mantenido un perfil discreto, se encuentra ahora en el centro de una tormenta judicial que amenaza con eclipsar su legado político. La situación es delicada, ya que el caso no solo involucra cuestiones de violencia de género, sino también posibles irregularidades durante su mandato.
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