Silencio en el gobierno de Río Negro ante el presunto caso de mala praxis en Cinco Saltos
Romina Juárez falleció en el hospital de Cipolletti. El bebé se encuentra en terapia intensiva. No hubo declaraciones por parte del ministerio de Salud por el acusatorio comunicado del centro de salud de Cinco Saltos.
El gobierno de Río Negro optó por el silencio ante la grave acusación de las autoridades del hospital de Cinco Saltos a sus pares de Cipolletti por la muerte de Romina Juárez, una joven que llegó al centro de salud para tener a su bebé y falleció días más tarde en el centro de salud de cabecera, en Cipolletti. Por el hecho se inició una investigación que está a cargo de la fiscal Rocío Guiñazú. El bebé se encuentra internado en terapia intensiva.
La acusación devela la precariedad del sistema de salud provincial altamente cuestionado por los gremios y los trabajadores en el último tiempo. No es la primera vez que se pone bajo la lupa la situación del centro de salud de Cinco Saltos.
En mayo del año pasado, en medio de una de las olas por covid, se viralizaron imágenes de pacientes en catres por falta de camas. Eso generó el distanciamiento de la directora. Susana Marezi, además, atravesaba una delicada situación personal y decidió dejar el cargo.
Horacio Doyenard fue el médico que difundió estas imágenes. Dijo que como represalia no le pagan las guardias. El máximo cargo del hospital quedó en manos de Alfredo Muruaga, que es un funcionario del riñón de Alberto Weretilneck. Fue su secretario de gobierno mientras el senador era intendente de Cipolletti y luego pasó a la cartera de salud provincial.
RÍO NEGRO intentó comunicarse para tener detalles sobre el comunicado de prensa que emitieron tras la muerte de la joven que apunta directamente contra el centro de cabecera. Aseguraron que no había oxígeno -no es la primera vez que sucede- y que hubo demoras por parte de Cipolletti para el traslado.
Es más aseguraron que no era la primera vez que el servicio de obstetricia «dilataba» los traslados.
Cipolletti es el centro de cabecera y de mayor complejidad en el corredor del Alto Valle Oeste, que va desde Catriel a Fernández Oro.
La investigación será clave para deslindar responsabilidad. Desde el hospital de Cipolletti no quisieron hacer declaraciones y mañana habrá una reunión vía Zoom con funcionarios de la cartera de Salud.
Otra versión de la familia
Lo cierto es que desde el entorno de la víctima dieron otra versión de los hechos y apunta la responsabilidad sobre el hospital de Cinco Saltos. Este medio también intentó en reiteradas oportunidades hablar con funcionarios del ministerio de Salud para tener detalles sobre el comunicado.
Por ejemplo si hubo autorización para difundir ese documento que no hizo más que revelar la grave crisis institucional del sistema público. Hasta el momento nadie emitió declaraciones. El tono de la comunicación con acusaciones entre un hospital y otro refleja además la mala gestión de la crisis por parte del Ministerio.
Romina llegó al hospital el jueves por la tarde para inducir su parto. Pero al día siguiente la situación comenzó a complicarse. Señalaron que el ginecólogo que estaba de guardia pasiva pidió el traslado a Cipolletti, pero fue rechazado «como en reiteradas ocasiones, en las cuales no solo cuestionan sino que también dilatan».
Finalmente fue trasladada el sábado cuando la mujer rompió bolsa espontáneamente y se gestionó la derivación de manera urgente, según el servicio de obstetricia. Dijeron que la paciente fue trasladada en «condiciones estables, con los latidos fetales positivos».
Sin embargo su hermana, Georgina, lo desmintió. Aseguró que su hermana fue trasladada con “desgarro y convulsiones», y que “el bebé no tenía latidos y ella empezó con una hemorragia”. El bebé se encuentra en terapia intensiva en grave estado y Romina murió. El Ministerio Público Fiscal deberá esclarecer qué sucedió entre la internación de la joven y su muerte en el hospital de Cipolletti.
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