Llaman a cubrir una codiciada vacante en el Poder Judicial de Neuquén
La última vez que se concursó un cargo para ese tribunal ganó el único varón que llegó a la final. ¿Qué pasará ahora?
El concurso para cubrir una fiscalía en Neuquén sigue empantanado. (Archivo/Matías Subat)
El Tribunal de Impugnación ocupa el tope en la escala de jerarquía del fuero penal de la provincia de Neuquén. Cuando todavía resuena la polémica sobre cómo se resolvió la cobertura de la última vacante, el Consejo de la Magistratura lanzó la convocatoria para un nuevo concurso destinado a seleccionar un juez o jueza destinado a ese organismo integrado por abrumadora mayoría de varones.
El plazo de inscripción para el concurso 205 se extenderá del 19 de septiembre al 3 de octubre. Los exámenes escrito y oral están previstos para el 14 y 15 de diciembre, con dos jurados que se distinguen por su ferviente defensa del juicio por jurados: Andrés Harfuch y Fernando Zvilling.
Es difícil predecir cuántas inscripciones habrá. En la primera mitad del año se concursó otra vacante en ese Tribunal y se anotaron 9 varones y 4 mujeres, pero el 70% abandonó luego de atravesar la primera etapa, de calificación por antecedentes.
El examen escrito y el oral lo rindieron dos jueces y dos juezas, y a la entrevista personal con los consejeros sólo se presentaron tres.
El pliego, en la Legislatura
El único varón que llegó al final de la competencia, el juez Juan José Nazareno Eulogio, fue el ganador. Su pliego está en la Legislatura a la espera de aprobación. Todavía no lo llamaron para la entrevista en la comisión de Asuntos Constitucionales.
Eulogio y las otras dos competidoras, la relatora del TSJ Sandra Erera y la jueza Patricia Lupica Cristo, tuvieron un desempeño muy parejo.
Se esperaba que el Consejo de la Magistratura, integrado por cinco mujeres y dos varones, aprovecharía esa igualdad de capacidades entre las y el concursante para designar ganadora a una mujer y así corregir la abrumadora disparidad de género del Tribunal de Impugnación, conformado por cinco varones (seis, cuando se sume Eulogio) y sólo dos mujeres.
La única consejera que dejó expresa constancia en su voto sobre la necesidad de designar a una mujer fue Belén de los Santos. «Debe haber una proporcionalidad de géneros en la composición del Tribunal de Impugnación», escribió. «Con un pensamiento y un sentir sobre los derechos de los vulnerables y fundamentalmente un pensamiento femenino con perspectiva de género, estimo que debe haber otra integrante mujer que rompa con el techo de cristal».
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