Salida política al conflicto en el Tribunal de Neuquén: archivarán la denuncia de Gennari
La decisión se tomó este martes durante una reunión de la que participaron todos los vocales. Hace una semana, el líder del MPN Jorge Sapag los había mandado a solucionar el conflicto.
Vocales de izquierda a derecha: Alfredo Elosu Larumbe, Germán Busamia, Soledad Gennari y Evaldo Moya. Foto archivo.
La vocal y los cuatro vocales del Tribunal Superior de Justicia llegaron a un acuerdo mediante el cual archivarán la denuncia de violencia de género laboral que Soledad Gennari había presentado contra su par Germán Busamia.
Según pudo saber Río Negro, hubo una reunión entre el presidente del Tribunal, Evaldo Moya, los vocales Alfredo Elosu Larumbe y Gustavo Mazieres y la defensora general Vanina Merlo, en la cual expusieron sus puntos de vista sobre lo sucedido en el acuerdo del 11 de mayo.
Llegaron a la conclusión de que ese día hubo un intercambio de opiniones entre Gennari y Busamia, hicieron una descripción de los hechos que consideraron “objetiva” a la cual no le agregaron ningún adjetivo. Dejaron todo plasmado en un acta.
Luego ingresó a la reunión, que se realizó ayer, el vocal Busamia, quien escuchó la versión de los demás presentes.
Luego aclaró que no ejerció ningún tipo de violencia contra su colega, así como tampoco actos discriminatorios, agresivos o inapropiados. “La misión que desarrollamos como vocales debe incluir la posibilidad de tener miradas disímiles”, expresó. Eso también se consignó en el acta.
Cuando se retiró le tocó entrar al recinto a Gennari, quien consideró que la descripción de los hechos era «subjetiva» porque no contemplaba el contexto. De todos modos dijo que decidía “autónomamente poner por sobre todas las cosas el cumplimiento de su función”.
Después de escuchar a las partes, y pese a haberse excusado de intervenir en el conflicto, los vocales resolvieron que correspondía archivar la denuncia de Gennari. Los cinco firmarán el acta para dejar constancia.
Hace ayer justo una semana, el líder del MPN Jorge Sapag les había pedido a los integrantes del Tribunal Superior de Justicia que no mediaticen su conflicto y que lo resuelvan puertas adentro con la mayor celeridad.
Caminos cerrados
La denuncia de Gennari estaba en un punto ciego, porque no había ningún juez que asumiera la competencia para investigarla.
El fiscal general José Gerez fue el que le tomó la denuncia y dispuso una serie de medidas cautelares en el contexto de la ley de protección integral contra las mujeres víctimas de violencias.
El expediente fue al fuero laboral. El juez José Manuel Ruiz se declaró incompetente, dijo que no era un caso de violencia de género laboral porque había sucedido entre pares, y envió el expediente a la secretaría de Superintendencia del Tribunal para que lo resuelvan los propios vocales.
Todos se excusaron de intervenir, hasta que llegó el llamado de Sapag a terminar con el escándalo. Ayer se reunieron y, pese a estar excusados, le buscaron una salida político-institucional al conflicto.
Una tregua, no la paz definitiva
La disputa entre la vocal Soledad Gennari y su colega Germán Busamia provocó una virtual parálisis en el Tribunal Superior de Justicia y las esquirlas alcanzaron al Movimiento Popular Neuquino, partido al cual pertenecen.
Ayer se firmó una tregua, pero no la paz.
En el acta que acordaron ayer la vocal y los cuatro vocales quedó plasmada una versión edulcorada de lo que sucedió en el acuerdo del 11 de mayo, cuando Gennari y Busamia se trenzaron en una discusión por cuestiones de coyuntura, aunque ambos acumulan enconos desde hace años.
Por eso, cuando los invitaron a firmar, ninguno cedió ni un paso.
Busamia dejó constancia de que nunca le faltó el respeto, y Gennari remarcó que al acta le faltaba contexto.
El tratado de paz es en realidad una tregua. No causa estado, como se dice en la jerga judicial. Es decir que en cualquier momento pueden volver las hostilidades.
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