Una pala, un casco, una caída: las tres muertes de Elías
Se acerca el juicio oral por el fallecimiento de una persona ocurrido en Plottier en octubre del año pasado. Las causas están en el centro de la discusión.
El imputado, durante la formulación de cargos en octubre del año pasado. (Gentileza)
¿Fue un homicidio? Y en ese caso, ¿quién fue el autor? ¿El dealer que lo golpeó en la cabeza con una pala hasta partirla en tres pedazos? ¿O su hermano que le pegó con un casco hasta romperlo? ¿O la fatalidad de esa caída final sobre el ripio? ¿O la suma de todas esas circunstancias? Responder estas preguntas será la tarea del tribunal que realice el juicio oral por la muerte de Elías Nahuel Giménez Canales.
Para el querellante Alfredo Cury, que representa a la familia de la víctima, fue un homicidio y el autor es Fernando Agüero (33), el hombre que lo agredió con la pala. Para la fiscal de Homicidios Eugenia Titanti, Agüero debe responder por lesiones graves ya que las heridas que provocó no tuvieron, por sí solas, entidad suficiente para causar la muerte. Así lo indican informes del Cuerpo Médico Forense (CMF).
Como el imputado tiene derecho a una acusación única, el viernes hubo una audiencia en la cual las partes expusieron sus argumentos y el juez de Garantías, Lucas Yancarelli, se inclinó por la posición de la querella. Es decir que Agüero irá a juicio acusado de homicidio simple, que tiene una pena más severa.
La droga y la pala
Los hechos que llevaron al fallecimiento comenzaron a desarrollarse el 24 de octubre del año pasado alrededor de las 18:45 en una vivienda de la toma Roca de Plottier. Hasta allí llegó Elías (23) a comprar droga (el abogado de la familia reconoció que tenía problemas de adicciones) pero sin dinero, y Agüero no le quiso fiar.
Comenzaron a discutir en el patio delantero de la vivienda, en eso llegó al lugar F., hermano de la víctima de 17 años, el altercado subió de tono, y Agüero intentó ponerle fin de manera violenta: con una pala golpeó tres veces en la cabeza a Elías.
Fue tanta la furia que rompió la herramienta en tres partes, e intentó seguir pegando con el mango. F. sacó a su hermano como pudo hasta la vereda, allí tenía su moto, lo subió y se alejaron del lugar.
No lo sabían, pero los golpes con la pala le habían provocado a Elías graves fracturas en el cráneo.
La moto y el casco
Por causas que no están claras, pero podrían deberse a un desvanecimiento de la víctima, los hermanos se cayeron de la moto. Comenzaron a discutir entre ellos aparentemente porque Elías quería llevarse el rodado. Según dos testigos que declararán en el juicio, F. se enfureció y empezó a pegarle con el casco en la cabeza. (El hermano y la querella niegan la existencia de esta agresión).
Con más lesiones graves en el cráneo, Elías logró subirse a la moto y se fue solo, a una velocidad estimada en 60 kilómetros por hora. Recorrió 300 metros, volvió a caer, y golpeó su cabeza contra el ripio de la calle. Ya no se volvió a levantar.
Lo trasladaron al hospital de Plottier y de allí al Castro Rendón, donde falleció.
Tres tipos de lesiones
La fiscal Titanti y el asistente letrado Bruno Miciullo detallaron que según un informe del Cuerpo Médico Forense, la muerte de Elías se produjo por un traumatismo craneoencefálico grave. En la cabeza de la víctima hallaron tres tipos de lesiones: las provocadas por la pala, las causadas por un elemento romo compatible con el casco de una moto, y las que sufrió al golpear contra el ripio de la calle en la última caída.
Los forenses concluyeron que el conjunto de lesiones, sumadas entre sí, fueron las que causaron la muerte, y que ninguna de ellas en forma independiente tenía entidad suficiente para provocar un resultado fatal.
Sobre los golpes con la pala, la coordinadora del CMF Alberta Haydée Fariña informó que «por sí solas, aisladas, no hubieran llevado a la muerte a la víctima, cuya vida podría haber sido salvada si era atendida en tiempo y forma».
En estas pruebas científicas se basó la fiscalía para reformular su acusación e imputar a Agüero de lesiones graves. Su argumento fue que resultaban más objetivas que los testigos quienes, a su entender, tratan de beneficiar a la víctima o al imputado según el caso por razones de amistad o enemistad.
Para la querella fue un homicidio
El querellante Cury, en cambio, dijo que a Elías lo agredieron con la pala desde atrás sin mediar palabra (lo cual no tiene respaldo en la autopsia, ya que la fractura de cráneo revela un ataque lateral), aseguró que los golpes con el casco nunca existieron y que tiene un testigo que lo confirmará. La defensora pública Eliana Lazzarini preguntó quién será, porque hasta ahora no fue ofrecido.
El abogado de la familia añadió que el casco tiene sangre de la víctima porque se lo colocó para subirse a la moto, y que está roto porque F. lo arrojó contra una pared, en un momento de ira.
El juez Lucas Yancarelli dijo que lo más saludable será debatir toda la prueba en un juicio, y para resguardar la tutela judicial efectiva de la víctima hizo lugar al pedido de la querella, de modo que Agüero quedó acusado de homicidio simple. Además le extendieron la prisión preventiva por tres meses.
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