Un fallo demolió la acusación fiscal y absolvió a detenidos por homicidio
Ambos recuperaron de inmediato la libertad. El principal sospechoso ahora es un hombre que está prófugo. El crimen fue en San Patricio del Chañar y quedó registrado en una cámara de vigilancia.
San Patricio del Chañar tiene actividad en enero del 2021. (Archivo).-
Un Tribunal de Juicio absolvió este martes a Alexis Risso y Marcos Calizaya, quienes estaban imputados y detenidos por el homicidio de Juan Alberto Urrutia ocurrido en San Patricio del Chañar, el año pasado. En el veredicto, marcaron todas las falencias que tuvo la investigación de la fiscalía y las medidas que podría haber tomado para identificar al autor.
Risso y Calizaya cumplían prisión preventiva y recuperaron de inmediato la libertad. Por el homicidio también está imputado un adolescente, que muy probablemente también será absuelto, ya que el principal sospechoso es un individuo que se encuentra prófugo.
Río Negro había anticipado que el homicidio a puñaladas de Urrutia estaba filmado por una cámara de vigilancia del cuartel de bomberos de El Chañar, pero que pese a ello había dudas sobre los autores.
Incluso el fiscal Andrés Azar cambió sobre la marcha. Según recordó ayer la jueza Estefanía Saulí al pronunciar el veredicto, el representante de la acusación empezó el juicio adjudicando las puñaladas a Risso, y al final tuvo que admitir que el autor pudo ser el prófugo Luis Nievas.
En la reformulación, acusó a Risso y Calizaya de «coautores» del homicidio.
«No advertimos que Risso y Calizaya hayan hecho un aporte indispensable. No están dados los elementos para atribuirles la coautoría del homicidio como pretende la fiscalía», dijo Saulí al reseñar el fallo al que adhirieron la jueza Carolina González y el juez Fernando Zvilling.
Una muerte inexplicada
El crimen ocurrió el 9 de enero del 2021 alrededor de las 5 de la mañana. Risso, Calizaya, Nievas y el adolescente compartían un asado en la casa del primero cuando pasaron por la vereda Urrutia, su hermano Emanuel Candia y otra persona.
Por motivos que se desconocen, el grupo del asado empezó a perseguir a los otros tres. Le dieron alcance a Urrutia, a quien frente al cuartel de bomberos le aplicaron cuatro puñaladas en las piernas, dos de las cuales le seccionaron arterias y le provocaron una hemorragia que lo llevó a la muerte.
El principal testigo de la fiscalía era el hermano de la víctima fatal, pero incurrió en «inconsistencias», según el veredicto.
Medidas que no se tomaron
La causa la investigó originariamente la fiscal Sandra Ruixo, ya jubilada. La filmación de la cámara de vigilancia deja un amplio margen para la duda (la escena transcurre antes del amanecer, en un sector con árboles) y ningún testigo dijo haber presenciado el hecho, salvo Candia y un policía que estaba en el cuartel.
El policía señaló como autor de las puñaladas a un hombre con una campera negra y blanca. Otros testigos dicen que esa era la vestimenta de Nievas. En cuanto a Risso, aparece en imagen después de la agresión. A Calizaya no se lo observa nunca.
Saulí sugirió que la fiscalía le tendría que haber mostrado a Candia el video completo para que tratara de identificar a cada una de las personas que aparecen en escena. Y que podría haber encargado un estudio antropométrico para individualizar a los sospechosos a través de sus contexturas físicas.
En definitiva, el Tribunal de Juicio le dio la razón al defensor jefe Raúl Caferra (de Risso) y al defensor público Mauricio Macagno (de Calizaya) y dictó la absolución de los imputados.
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