Lo quemó vivo en un linchamiento: la fiscalía pidió 12 años, la defensa lo justificó
El hecho ocurrió en Centenario, y el autor ya fue declarado responsable de homicidio simple. El defensor dijo que la sociedad se acostumbró a los escraches.
Dijo la fiscal Eugenia Titanti: «el imputado pretendió vengarse de un presunto hecho de abuso por el cual se acusaba a la víctima, pero ya se había dado intervención a la justicia y a los organismos correspondientes. De todos modos, el imputado decidió condenar a la víctima por un hecho por el cual no pudo ser juzgado».
Le contestó el defensor Marcelo Muñoz: «Lo que motivó a delinquir (al imputado) fue una denuncia por abuso. Sabemos que acá no hay respuesta. Está mal lo que hizo, pero es una conducta que se toma como algo natural. Como sociedad nos acostumbramos a los cortes de ruta y a los escraches».
Este abismo argumental, que transparenta dos visiones ideológicas, se dio durante el juicio de cesura contra Marcelo Aurelio Contreras (41), quien el 2 de noviembre de 2020 y en medio de un linchamiento barrial en el barrio Villa Obrera de Centenario, roció con combustible y prendió fuego a su vecino Rigoberto Godoy (65).
Por este hecho, sus hermanos Ángel Eduardo y Alberto Omar, y Laura Beatriz Vergara, recibieron 3 años de prisión efectiva por instigar el homicidio a través de mensajes en las redes sociales.
El linchamiento comenzó a organizarse la tarde del 2 de noviembre del 2020, cuando empezó a circular por la barrio una noticia que nunca pudo comprobarse: acusaban a Rigoberto Godoy de abuso en perjuicio de los hijos que había tenido con su expareja. (Después surgió que el principal sospechoso es otro hombre).
«No fue un acto impulsivo»
La fiscal Titanti dijo en la audiencia de hoy a la mañana que el imputado Contreras «tuvo tiempo de reflexionar sobre la conducta que igualmente desplegó. No fue un acto impulsivo, súbito, espontáneo».
Añadió que con un grupo de vecinos «acorralaron a la víctima, le impidieron salir de su casa, Rigoberto sólo atinó a defenderse. Los agresores lo rociaron con líquido combustible y lo prendieron fuego».
Pidió que lo condenen a 12 años de prisión efectiva.
El defensor Muñoz, en un breve alegato, dijo varias veces que no pretendía justificar el accionar de Contreras. Sin embargo, su propia argumentación lo desmintió.
«La sociedad se acostumbró»
«Tenemos una cultura del escrache, debemos hacer un mea culpa. Todo el país se acostumbró al corte de ruta y al escrache. Es algo natural. El Poder Judicial no actúa salvo en estos casos en que hay una muerte», dijo.
«Obviamente lamentamos la muerte, no estamos justificando esa conducta, pero sabemos que la sociedad se ha acostumbrado», agregó. «No se iba a matar, se iba a hacer un escrache».
Contradiciendo sus propias palabras, intentó escudar la conducta de su cliente. «Godoy tenía denuncias anteriores (por abuso) que no se investigaron. A Contreras lo motivó a delinquir una denuncia por abuso. Sabemos que es lo más común que hay, y no hay respuesta (del Poder Judicial). Está mal, pero es una conducta que se toma como algo natural».
Consideró «desproporcionada» la pena pedida por la fiscalía, y solicitó que le apliquen 8 años y 6 meses de prisión.
El Tribunal, integrado por Carina Álvarez, Federico Sommer y Leandro Nieves dará a conocer el veredicto el miércoles.
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