Asesinato de Robin: según el gobierno, la Policía está capacitada para manejar esos casos
El hombre de 32 años murió en Villa La Angostura durante un procedimiento del que participaron cinco policías. Estaba solo y desarmado, y presuntamente atravesaba una crisis por consumo de cocaína.
La carta está dirigida a las autoridades. (Archivo).-
El gobierno de Neuquén mantiene silencio sobre el asesinato de Robinson «Robin» Gatica, el empleado de la municipalidad de Villa La Angostura de 32 años, por el cual hay cinco policías imputados y con prisión domiciliaria. La versión oficial es que esperan el pronunciamiento definitivo de la justicia. Pero de manera extraoficial, una fuente de la secretaría de Seguridad salió a defender a la Policía.
«Los efectivos están capacitados para intervenir en este tipo de hechos, sin ninguna duda», dijo la fuente consultada por Río Negro, que pidió no ser identificada.
Añadió que «la Policía tiene un sistema de protección integral de mujeres, junto con la Justicia, para la evaluación de riesgo de cada uno de los llamados que atiende el centro de operaciones de emergencia por víctimas de violencia de género».
«Desde que se recibe el llamado ya se evalúa el riesgo, es decir que los policías ya van al lugar con una información preliminar», agregó la fuente de la cartera de Seguridad.
Indicó que «se interviene en gran cantidad de casos con emergencia todos los días y se resuelven sin inconvenientes. Eso demuestra que los policías están capacitados», concluyó.
Destrozos en la vivienda
Los cinco policías imputados concurrieron el jueves 20 pasadas las 6 de la mañana a la casa de Robin, en Moquehue 237, casa 3, de Villa La Angostura. Acudieron en respuesta al pedido de un familiar, porque el hombre al parecer había vuelto a consumir cocaína y con un pequeño cuchillo de cocina causaba destrozos en la vivienda.
Su esposa Paola Chumuy y la madre de la víctima, Lidia Quintriqueo, aseguran que nunca intentó agredirlas a ellas ni a sus tres hijos, dos niñas de 12 y 14 años y un varón de 5.
Fue Paola quien desarmó a Robin, tiró el cuchillo a la calle, salió de la vivienda y les pidió a los policías que ingresaran para detenerlo. Cinco minutos después, su marido estaba muerto.
El fiscal Adrián De Lillo formuló cargos por homicidio agravado por haber sido cometido en exceso de su función contra el cabo primero Víctor Hugo Muñoz; sargento Darío Luis González; cabo primero Alejandro Bravo; cabo Erwin Alejandro Mora y oficial David Ezequiel Cuevas.
Causa de la muerte: «indeterminada»
El médico del hospital de Villa La Angostura que examinó a Robin en el lugar del hecho detectó una herida de 2,5 centímetros con un hundimiento en la nuca. Pudo recibir allí el golpe que le causó la muerte.
El cuerpo fue trasladado a Neuquén donde se le realizó la autopsia, y el Cuerpo Médico Forense dijo que la causa de la muerte es «indeterminada». Se enviaron muestras a laboratorios de Bariloche, Mendoza y Buenos Aires para realizar peritajes que permitan establecer las razones.
De los policías imputados, el cabo primero Muñoz admitió haberle disparado a Robin con su pistola reglamentaria una bala de plomo, pero no le impactó en el cuerpo. Otro de los efectivos, no identificado, le disparó cinco veces con su escopeta y lo llenó de perdigones de goma de la cintura para abajo.
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