Lo declararon culpable de matar a su amigo del barrio, en Cipolletti

Las agujas del reloj indicaban que habían pasado casi diez minutos de las 16 de este jueves, cuando el juez Julio Sueldo anunció que leería el veredicto del jurado. El imputado cruzó sus manos entre sus piernas y miró con atención al magistrado. Varias mujeres, familiares de la víctima, se tomaron de las manos como aferradas a una esperanza. «Nosotros, el jurado por unanimidad encontramos a Ramón Salazar culpable del delito de homicidio agravado por el empleo de arma de fuego», informó Sueldo.

Salazar quedó inmóvil. Mientras las familiares de Paulo Moncada se abrazaban y celebraban en voz baja. El fiscal jefe Santiago Márquez Gauna respiró aliviado. Su par Martín Pezzetta se dio vuelta para saludar a los parientes de la víctima que estaban sentados detrás de los fiscales hasta que el juez pidió que no hagan muestras de aprobación o desaprobación por respeto.

Los doce miembros del jurado se tomaron este jueves tres horas para deliberar y definir el veredicto tras escuchar los alegatos de Mázquez Gauna y del defensor Michel Rischman, que asistió el acusado.

El fiscal recordó al jurado que estaban en la sala de audiencias porque alrededor de las 13 del 10 de noviembre del 2022, Salazar discutió con Moncada, le efectuó dos tiros con un arma de fuego y se fue apurado del lugar del hecho en el barrio Los Médanos de Cipolletti. Además, el imputado portaba un arma de fuego sin autorización legal.

Destacó que probaron que el acusado fue el autor por la declaración de la hermana de Moncada, quien herido por los disparos le señaló a «Negui» Salazar como el autor. Recordó que también la víctima había llamado a su hija para avisarle que el imputado lo había herido.

Además, mencionó una testigo presencial que el día del hecho dialogaba con Moncada en la vereda, cuando llegó Salazar y comenzaron a discutir. Después se produjeron los disparos.

La mujer lo identificó en el juicio a Salazar. La fiscalía expuso además una filmación de una cámara de seguridad de una verdulería ubicada en las inmediaciones donde atacaron a la víctima. En esas imágenes, Márquez Gauna afirmó que se observaba al acusado cuando huye. Y recordó que los peritos hallaron residuos de pólvora.

El defensor intentó sembrar la duda en el jurado. Advirtió que la víctima entró al hospital de Cipolletti con dos tiros, pero lo operaron para extraerle un solo proyectil. Recordó que como no había cama en terapia intensiva, lo mandaron a Moncada a una salita acomodada en la guardia. «Es de locos. Y el otro disparo, ¿dónde está?», planteó.

Destacó que en el hospital de Cipolletti no tenían en ese momento los elementos para hacerle una tomografía a una persona de más de 100 kilos. Moncada murió el 24 de noviembre del 2022. Y su deceso originó la investigación por homicidio.

El defensor advirtió que la fiscalía no pidió la autopsia del cadáver de la víctima, como se debe hacer cuando ocurren muertes violentas. «No sabemos la causa de la muerte», afirmó ante el jurado. Cuestionó a la testigo que reconoció a Salazar porque alegó que era interesada, porque tenía una deuda por un terreno con la víctima.

Y mencionó que en el video no se observa al acusado, como sostuvo la fiscalía. Planteó que en el momento del hecho, Salazar sufría de una renguera importante y en la filmación se observa a una persona escapar casi al trote.

«Moncada no falleció por los disparos», afirmó Rischman. «Pudo haber recibido una mala atención médica, pero hoy estamos en un juicio por homicidios», sostuvo y aseguró que la fiscalía no probó que el imputado fue el autor.

Víctima y victimario se conocían del barrio, donde crecieron juntos. Es más, hasta se deslizó que fueron amigos. Salazar dijo ante el jurado que había tenido un problema con Moncada en 2013, pero que lo habían resuelto. Aseguró que después se cruzaban siempre en el barrio y se saludaban.

«No entiendo por qué se me acusa de lo que pasó», aseveró. «No sé por qué la familia dice que yo fui. Yo no soy el que está en el video y no sé porque dicen que fui yo», expresó antes de que el jurado deliberara. «Lo único que quiero es que se sepa la verdad que busquen al culpable, al que lo hizo verdaderamente», pidió.

El juicio comenzó el lunes y desde el martes se recibieron las declaraciones de los testigos. La etapa siguiente es definir la condena para el imputado. La pena la resolverá el juez Sueldo.