Piden llevar a juicio a un camionero brasileño por causar cuatro muertes en la Ruta 40, cerca de Bariloche
El fiscal presentó la acusación contra el ciudadano brasileño y requirió la apertura a juicio. Le atribuye haber chocado con su camión a una camioneta, que se desplazaba en sentido contrario con cuatro ocupantes. En la Fiat Strada viajaban dos hermanos, con sus hijos. Todos murieron.
El tramo entre el kilómetro 2062 y 2063 de la Ruta Nacional 40 es una recta que, en principio, no tiene ninguna dificultad para circular. Sin embargo, allí ocurrió una tragedia la fría tarde del 1 de junio pasado. Según la fiscalía, un camionero brasileño embistió con el transporte de cargas la camioneta Fiat Strada, en la que circulaban los hermanos Ezequiel y Lisandro Linares, con sus hijos respectivos Taiel y Martina. Los cuatro murieron.
El fiscal de Villa La Angostura, Adrián De Lillo, presentó este miércoles la acusación contra Carlos Artur de Peder Da Silva y formuló el requerimiento de apertura a juicio tal como lo establece el Código Procesal Penal de Neuquén.
Para De Lillo, durante la investigación recolectaron evidencias suficientes para someter al ciudadano brasileño a juicio. El fiscal solicitó además que se fije la audiencia para el control de la acusación y que le admitan las pruebas y testigos que ofrece para el juicio.
Diario RÍO NEGRO accedió a la acusación fiscal que le atribuye al imputado el hecho ocurrido alrededor de las 18 del sábado 1 de junio pasado, entre el kilómetro 2062 y 2063 de la Ruta Nacional 40.
Cómo ocurrió el siniestro vial, según la fiscalía
Señaló que el imputado conducía un camión Mercedes Benz dominio QJC-1F17 con semirremolque dominio MCY4F32, que circulaba hacia la Ruta Nacional 237, como en dirección a Bariloche.
“En dichas circunstancias de tiempo, modo y lugar Da Silva manejó el vehículo automotor bajo su mando en forma imprudente y antirreglamentaria, al no haber observado el cuidado y prevención necesaria, a raíz de lo cual generó un choque con otro vehículo”, sostuvo el fiscal en la acusación.
Indicó que la colisión se produjo en circunstancias en que Da Silva “creó un riesgo no permitido cuando maniobro en forma antirreglamentaria al no respetar las señales de tránsito, y desobedecer la obligatoriedad del señalamiento horizontal de doble línea amarilla existente en la calzada cuyo significado es la prohibición de traspaso de carril”.
De acuerdo a la acusación fiscal, el camionero “concretó una maniobra hacia su izquierda generando su ingresó al carril contrario de la Ruta 40, invadiendo de esta manera el espacio de circulación de la Fiat Strada, que circulaba en sentido contrario”.
¿Quiénes viajaban en la camioneta Strada?
Ezequiel Linares conducía la camioneta, acompañado de su hijo Taiel. También, Lisandro, hermano de Ezequiel, viajaba en la Fiat Strada, junto a su hija, Martina. Los hermanos Linares vivían en Villa La Angostura.
Lisandro había viajado esa día porque su hija, de 6 años, bailaba con su grupo de gimnasia rítmica en el CEF 8 de Bariloche. Tras la presentación, se la llevó para que pasaran juntos el fin de semana en Villa La Angostura, relató dias atrás a este diario Yamila Legarreta, madre de Martina.
El fiscal consignó en la acusación que la camioneta tras haber pasado por el mojón del kilómetro 2063 fue “colisionada en su frente por el vértice derecho delantero” del camión que conducía Da Silva, “quien invadió el carril contrario”.
De Lillo calificó el hecho atribuido a Da Silva como homicidio culposo, producido por la conducción imprudente de un vehículo automotor, agravado por el número de víctimas fatales.
Adelantó que la pretensión de la fiscalía es lograr una condena en el juicio superior a los tres años de prisión para el imputado. La pena máxima para el homicidio culposo agravado es de 6 años de cárcel. También, ofreció 16 testigos para el juicio y los informes de las pericias accidentológicas.
Y planteó que, “sin perjuicio de la opinión que al respecto emita la Defensa Técnica del imputado, la voluntad de que se proceda en autos de acuerdo al procedimiento abreviado, por estimarlo así conveniente”.
En primer término, la fiscalía ya entregó la acusación a las dos querellantes que hay en la causa, para que evalúen si adhieren. Después, le tocará el turno a la defensa oficial del imputado, que está en libertad, con la orden de presentarse regularmente en una comisaría de Bariloche, donde fijó domicilio. Una vez que se pronuncien sobre la acusación fiscal, la Oficina Judicial definirá la fecha de la audiencia de control de la acusación.
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