Peritan un celular secuestrado en la causa por amenaza de bomba a los tribunales de Bariloche
Se detectó el origen de la llamada al 103 que motivó el desalojo del edificio judicial el 6 de septiembre pasado. El dispositivo fue secuestrado en un allanamiento.
El 6 de septiembre pasado una amenaza de bomba obligó a desalojar el edificio de tribunales en Bariloche. Foto: archivo
La fiscalía logró detectar el origen de la llamada que advirtió la existencia de una bomba en el edificio de Tribunales de Bariloche y con la información del número de procedencia se realizó un allanamiento y secuestró el teléfono celular que será peritado por especialistas del Ministerio Público.
La amenaza de bomba se concretó el martes 6 de septiembre pasado cuando la línea gratuita de Protección Civil, el 103, recibió una llamada en la que una persona afirmó que había una bomba en el edificio Pilmayquén, donde se encuentran las salas de audiencia y oficinas de la Tercera Circunscripción del Poder Judicial.
En ese momento, se realizaban varias tramitaciones judiciales y audiencias, pero se ordenó de inmediato el desalojo del edificio (al igual que la sede central de la CEB y la estación de servicio ACA, ambos linderos al Poder Judicial) hasta que las fuerzas de seguridad y bomberos registraron cada piso de la construcción ubicada en la avenida 12 de Octubre y John O’Connor, sin detectar ningún artefacto o elemento sospechoso.
Tras este incidente, la fiscal jefa Betiana Cendón inició la investigación para determinar el origen de la llamada amenazante y con los datos del registro de llamadas al 103 se detectó un número de origen y se avanzó en la investigación de la titularidad de la línea.
Así se llegó a un allanamiento en una vivienda de la zona céntrica que se realizó el viernes pasado, donde se secuestró el teléfono celular que quedó bajo resguardo judicial y fue enviado a Viedma para que la Oficina de Investigaciones de Telecomunicaciones realice las pericias.
La fiscal Cendón espera el informe de los peritos para avanzar en la causa y eventualmente imputar al titular registral de la línea telefónica.
La funcionaria no anticipó la identidad del titular de la línea y tampoco mencionó vinculación alguna con otro hecho o causa judicial que se tramite en el ámbito judicial. Solo confirmó que se trata de una persona mayor de edad.
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