«Pensé que me iba a dejar de pegar si veía que yo me defendía», dijo la mujer que apuñaló a su expareja en Bariloche
El juez Juan Pablo Laurence dio por formulados los cargos contra la mujer por homicidio en grado de tentativa. Pero la fiscal aclaró que podría cambiar la calificación del hecho y avanzar hacia una perspectiva de género.
«Pensé que me iba a dejar de pegar si veía que yo me defendía«, advirtió llorando una mujer que fue imputada por agredir a su expareja con un cuchillo en la madrugada del domingo en el barrio San Francisco IV.
El juez Juan Pablo Laurence dio por formulados los cargos contra la mujer por homicidio en grado de tentativa y dispuso un plazo de dos meses para la investigación, aunque aclaró que la fiscalía podría cambiar la calificación del hecho y avanzar hacia una perspectiva de género.
La mujer fue detenida el domingo a la madrugada en una vivienda del barrio 270 Viviendas. «Luego de una discusión, la mujer tomó una botella de Fernet y golpeó a su expareja en la frente. Después, tomó dos cuchillos de cocina y le asestó una puñalada en el lado izquierdo del tórax», describió la fiscal Alejandra Bartolomé.
Tras un llamado al 911, el hombre fue trasladado al hospital Ramón Carrillo con lesiones de carácter grave.
Durante la lectura de la acusación, Bartolomé comentó la declaración del hombre que permanece internado con una evolución favorable. «Dice que cuando llega la mujer se arma una discusión y la golpea contra la pared. Ella agarra una botella de Fernet y se la rompe en la cabeza. Ella sale de la casa, él la sigue y vuelven al lugar. Cuando ingresan al domicilio, ella agarra un cuchillo y lo apuñala«, indicó.
Bartolomé advirtió la presentación de una denuncia por violencia física y psicológica contra el hombre por parte de la mujer el 26 de octubre pasado.
Violencia de género
En la audiencia de formulación de cargos, la mujer decidió brindar su testimonio. Dijo estar separada desde hace cuatro meses. Esa madrugada, concurrió a la casa de la abuela de su expareja para ver a sus hijos al salir de su trabajo.
«Cuando llego, él estaba tomando. Me dijo que quería estar bien conmigo y le dije que no. Me agarró del cuello y me empezó a pegar la cabeza contra la pared. Yo tenía a mi bebé a upa. Agarré una botella de Fernet y le pegué. La botella no se rompió», relató conmovida.
Dijo que abandonó la casa para ir a la vivienda de su tío y el hombre fue tras ella. En un momento, decidió volver porque el niño había quedado solo en la casa. «Ese lugar está lleno de cámaras. Se puede ver cómo él me viene pegando. Todo el camino me pega patadas, piñas, me tira de los pelos. Cuando llegamos a la casa, me saca el teléfono y me dice que no me iba a comunicar nunca más con mi macho. Agarré dos cuchillos y, en ningún momento mi intención fue lastimarlo, pero se ve que lo lastimé», añadió.
La abogada defensora Natalia Araya pidió que la causa sea evaluada con perspectiva de género. «Tenemos a una víctima de violencia de género que hoy, tiene la suerte de estar contando lo que vivió. Ella venía denunciando una situación. Fue y es violencia de género. No puede tener a sus hijos por no tener un lugar habitacional. Que un niño vea una situación de violencia de género lo convierte en una víctima secundaria», manifestó la abogada.
Al término de la audiencia, Laurence aseguró que los jueces deben evaluar si en casos como éste corresponde aplicar la perspectiva de género. «Le doy la razón a la defensora. Había una denuncia anterior y esta mujer está inmersa en un círculo de violencia desde hace bastante tiempo. No podemos hacernos los distraídos«, señaló el magistrado.
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