Prorrogan la investigación por el femicidio de joven brasileña en Bariloche
El fiscal del caso solicitó la extensión del plazo para la investigación preparatoria porque requiere dos pericias pendientes. El acusado está detenido en el penal 3 de Bariloche.
El juez Sergio Pichetto accedió a prorrogar el plazo de la investigación como así también de la prisión preventiva de Fernando Alves Ferreira, que está imputado por el femicidio de la joven brasileña Eduarda Santos de Almeida, por cuatro meses.
El acusado, de nacionalidad brasileña, cumple la prisión preventiva en el penal 3 de Bariloche.
Miranda está a cargo de investigar el caso y como está por extinguirse el plazo de 4 meses que el juez había otorgado a la fiscalía y la defensa particular para recolectar las evidencias que les permitan sostener sus teorías para explicar el crimen, debió pedir una prórroga hasta el 10 de octubre.
De todos modos, fuentes judiciales aclararon que si las pericias finalizan antes del segundo plazo concedido, éste podría interrumpirse y solicitar la audiencia del control de acusación.
Según la fiscalía, el femicidio de Eduarda ocurrió la madrugada del 16 de febrero pasado, en la zona Circuito Chico, en las afueras de Bariloche. La víctima recibió 6 proyectiles.
La defensa particular espera acceder a la información de los celulares del imputado como de la víctima. Los peritos de la Oficina de Investigaciones en Telecomunicaciones (Oitel) y del Departamento de Informática Forense del Poder Judicial de Río Negro lograron acceder a la información que había en los celulares secuestrados a Alves Ferreira. Sin embargo, faltaba desbloquear el Iphone que pertenecía a la víctima.
Las fuentes señalaron que la defensa tiene la expectativa de que allí está la información que permitirá explicar los motivos que causaron la tragedia.
Los investigadores que responden a las directivas de la fiscalía cuentan con las grabaciones de cámaras de seguridad, que permitieron reconstruir el recorrido que Alves Ferreira hizo la madrugada del 16 de febrero pasado con la víctima.
Los jóvenes salieron a las 00.50 en un Chevrolet Joy de la vivienda que el acusado alquilaba en la calle Beethoven 290, a la altura del kilómetro 25 de la avenida Bustillo en la zona del Llao Llao. En el asiento trasero iba el bebé de la víctima y los dos mellizos de 2 años, hijos de Alves Ferreira y de su esposo, quien murió meses atrás. Habían sido padres por el proceso de subrogación de vientre que habían alquilado a Eduarda.
Después de la 1 llegaron al acceso del Mirador del Lago Escondido, en el Circuito Chico. Discutieron durante alrededor de una hora. La hipótesis de la fiscalía es que descendieron del auto, y el imputado sacó el arma y efectuó uno o dos tiros de frente contra la mujer, que salió corriendo, herida. El acusado volvió a disparar y, por eso, Eduarda recibió varios proyectiles por la espalda. El acusado subió al auto y regresó con los niños a su vivienda.
La mañana del 16 de febrero hallaron el cadáver de la víctima, y horas después, la Policía detuvo al ciudadano brasileño.
El 18 de febrero último, se hizo la audiencia de formulación de cargos. “Yo soy el responsable, soy el culpable por la muerte de Eduarda Santos de Almeida”, declaró el imputado.
Pichetto admitió los cargos formulados por la fiscalía, dio 4 meses para investigar el caso y le impuso la prisión preventiva durante ese mismo lapso al acusado. Sin embargo, la fiscalía debe reunir evidencias para probar que Alves Ferreira fue el autor del femicidio.
Las fuentes revelaron que el caso se encamina a un juicio por jurados contra el imputado.
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