Otoño Uriarte: «Nos han hecho mucho daño», el reclamo de su padre en los alegatos
Roberto Uriarte criticó al poder judicial en los alegatos finales del juicio por el crimen de su hija.
Roberto Uriarte, padre de Otoño, denunció encubrimientos e irregularidades en los alegatos finales. Foto Flor Salto
Este jueves, durante los alegatos de clausura del juicio por el crimen de Otoño Uriarte, Roberto Uriarte, padre de la joven asesinada en 2006, expresó duras críticas contra el poder judicial y el sistema político. En su exposición, señaló encubrimientos y negligencias en la investigación que se extendió por 18 años.
El proceso judicial, que comenzó bajo el viejo Código Procesal Penal, enfrenta demoras estructurales que prolongan la espera de un veredicto. Sin embargo, el alegato de Roberto Uriarte dejó en claro que, más allá de lo que resuelva el tribunal, el caso estuvo marcado por irregularidades que afectaron a la familia desde el inicio.
«Nos hicieron mucho daño»: el reclamo de Roberto Uriarte durante el juicio por el crimen de su hija
Con la voz temblorosa y pausada por la emoción, Roberto Uriarte tomó la palabra en los alegatos para repasar los momentos más oscuros del proceso. Apuntó directamente contra el poder judicial, al que acusó de actuar con indiferencia y de haber obstaculizado las investigaciones.
«Nos hicieron mucho daño desde esta corporación política y judicial que funciona en convivencia, incluso con la delincuencia», afirmó Uriarte. Su testimonio, cargado de indignación, resaltó las demoras en la realización de pericias claves, como los análisis de ADN en vellos púbicos hallados en el cuerpo de Otoño.
Uriarte denunció que pasaron 16 años hasta que se intentó retomar esa prueba con nuevas tecnologías, pero el Poder Judicial argumentó falta de recursos. «No hubo voluntad para llegar a la verdad», sentenció.
La fiscalía y la querella en el cierre de los alegatos
En el último tramo del juicio, la fiscalía y la querella expusieron sus hipótesis sobre cómo ocurrieron los hechos. Sostuvieron que los cuatro imputados actuaron en conjunto para secuestrar, abusar y asesinar a Otoño Uriarte.
Las pruebas presentadas incluyeron testimonios, peritajes y la reconstrucción de los movimientos de los acusados la noche en que desapareció la joven. Sin embargo, las defensas insistirán en que no existen pruebas contundentes y van por la absolución.
Uno de los puntos más tensos fue la demora de Maximiliano Lagos, acusado que no se presentó a la audiencia esta mañana y obligó al tribunal a postergar el inicio de la jornada para garantizar su presencia.
Encubrimiento y negligencia: el planteo de la familia
Roberto Uriarte también cuestionó la creación de un Comité de Crisis en 2006, señalándolo como un intento político para desviar la atención en tiempos electorales. Según su versión, las autoridades actuaron más para proteger su imagen pública que para resolver el crimen.
“Hubo complicidades que permitieron que este caso quedara sin resolver por años”, sostuvo. Además, adelantó que no participará en una segunda instancia del juicio, dejando en claro que su reclamo de justicia no se agota en las responsabilidades individuales, sino que apunta al sistema que permitió tantas irregularidades.
Un veredicto que se hará esperar hasta 2025
A pesar de la intensidad de los alegatos finales, el juicio no concluirá con una sentencia inmediata. El tribunal deberá analizar las pruebas y emitir un veredicto de responsabilidad recién después de la feria judicial.
En caso de hallar culpables, se abrirá una segunda etapa para definir las penas. Si, en cambio, no se demuestra la responsabilidad de los imputados, estos serán absueltos.
Para la familia de Otoño Uriarte, el veredicto representará mucho más que una decisión judicial: será el cierre de una lucha de 18 años marcada por el dolor, la frustración y la búsqueda de justicia.
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