Oscar Ragni murió sin saber qué pasó con su hijo desaparecido
Con 94 años, declaró este año dos veces en el juicio contra civiles por los por delitos de lesa humanidad cometidos en Neuquén. Cada 24 de marzo, lideró todas las marcha de las Madres de Plaza de Mayo junto con Inés y Lolín Rigoni.
Oscar Antonio Ragni declaró en abril en el juicio por los crímenes de civiles en el juicio "Escuelita" por delitos de lesa humanidad (foto Matías Subat)
«La prisión de algunos significa actuar como corresponde, de acuerdo a la Justicia, es lo único que tenemos», le dijo Oscar Antonio Ragni a Diario RÍO NEGRO el 29 de abril cuando nuevamente declaró ante un tribunal jueces por los delitos de lesa humanidad, esta vez por las imputaciones contra los civiles durante la dictadura. Este jueves, se informó con profundo dolor su muerte, la del «padre de Plaza de Mayo» como muchos lo conocían.
Con 94 años, Ragni se disculpó ante el Tribunal por no haber asistido en más de una oportunidad para este juicio, con audiencias que se debieron suspender ya sea por algún problema de salud o por el sacudón del fallecimiento de su hijo Edgardo en la misma semana en la que había sido reprogramado el testimonio.
«Estuve un tiempo largo, imposible de movilizarme de mi casa, pero luego lo pude hacer (declarar). Espero en adelante seguir haciéndolo, no dejar este paréntesis tan grande, pretendo colaborar con todo lo que sea y que mi participación sirva para que esto se esclarezca y de alguna vez por todas, sepamos la verdad», dijo Oscar, que indefectiblemente en cada ocasión, preguntó dónde estaban los desaparecidos y cuál fue el destino de su hijo, Oscar Alfredo Ragni.
Y agregó con una sonrisa: «mientras el cuerpo aguante, seguiremos adelante». Porque nunca dejó de pedir explicaciones. También se lo solicitó a la jueza María Paula Marisi, durante la inspección ocular en lo que queda del centro clandestino de detención de Neuquén, en los fondos del Batallón de Ingenieros de Montaña (en Lanin y Chaco) el último lugar donde se conoció que estuvo secuestrado su hijo.
Oscar Ragni dio detalles de lo que conocía del Batallón antes del golpe cívico militar, de cómo supo de las refacciones del lugar cuando funcionó para matadero de animales menores para el consumo de los soldados del cuartel primero y después fue caballeriza, antes de que en junio de 1976 lo acondicionaran para las torturas de los perseguidos políticos.
En una declaración posterior, ya en la sala de audiencias, explicó el derrotero por el juzgado federal a cargo de Pedro Duarte cuando presentó hábeas corpus y pedía noticias de su hijo secuestrado. «Todo lo que dije, con la mente más fresca, lo reafirmo, está en los expedientes», insistió luego de reconocer su firma en documentación rubricada en décadas de búsqueda y presentaciones.
La despedida
- 15 a 19
- será el velatorio de Oscar Ragni en la sala F de CALF, en Godoy 522.
Quién era Oscar Ragni: su trayectoria militante
Oscar fundó la Corriente de Militantes de Derechos Humanos y junto con Inés Rigo de Ragni fueron parte de las Madres de Plaza de Mayo de Neuquén. Muchos le decían el Padre de la Plaza de Mayo porque con su compañera Inés, siguieron codo a codo cada instancia en la búsqueda de su hijo desaparecido primero, la lucha por los familiares de detenidos por razones políticas después y la fundación de Madres de Plaza de Mayo en 1977.
La casa de los Ragni está cerca del cuartel militar, lo que fue el comercio familiar, en la parte delantera, es hoy la Casa de las Madres neuquinas, en Mascardi 55.
En el juicio de 2008 Oscar Antonio descubrió en los careos cómo aquellos que en algunos momentos le dieron detalles de lo que pudo ocurrir con el secuestro de su hijo, al ser convocados por los jueces, se lo negaron. Fue cuando se obtuvo la primera condena por delitos de lesa humanidad en la región para 8 jefes militares y líderes los grupos de tareas del Alto Valle y entre 17 víctimas, se juzgó la desaparición forzada de su hijo Oscar, estudiante de arquitectura en La Plata, que fue secuestrado el 23 de diciembre de 1976 de la vereda de la casa familiar cuando regresaba por las fiestas a Neuquén.
«Más de cuarenta y pico de años, es demasiado», cuestionó este año al salir de la sala de audiencias, en AMUC. Y de inmediato agregó «Nunca jamás pedimos la muerte de nadie, siempre quisimos tenerlos presentes (a los represores) para que ellos digan la verdad; no para vengarnos, la prisión de algunos significa actuar como corresponde, de acuerdo con la Justicia, es lo único que tenemos», afirmó.
Sobre Pedro Duarte y Víctor Ortiz, juez y fiscal federal durante la dictadura en la región, aclaró «ellos no podían ignorar lo que pasaba, menos Duarte, que estaba en el Ejército. Nos cobraban los hábeas corpus, nos contestaban fuera de tiempo o no lo contestaba; ellos fueron partícipes del genocidio del 76 al 83, sin ninguna duda», afirmó.
La comunicación del deceso de Oscar Antonio Ragni fue dada a conocer hoy por el Grupo por la Memoria y Compromiso con las Madres y los 30.000, en tanto la APDH dio a conocer su tristeza por el fallecimiento de este «luchador incansable» y planteó que «hoy es un día triste para la militancia de derechos humanos pero también de fortaleza para seguir la lucha».
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