Muerte del soldado en Zapala: qué pasó durante el secreto de sumario

El juez federal Hugo Horacio Greca levantó este miércoles el secreto de sumario que había impuesto sobre la investigación de la muerte del soldado Pablo Córdoba, hallado con dos disparos en distintos sectores de la cabeza mientras cumplía guardia en el Grupo de Artillería 16 de Zapala. Además, emitió por primera vez en dos meses un comunicado con algunas generalidades respecto del estado de la causa.

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El cepo ya era insostenible luego de varias marchas en Zapala en reclamo de la renuncia del magistrado, su recusación (fue rechazada) y las continuas denuncias públicas de los padres de la víctima.

Corrido el velo, se confirmó por ejemplo que el juez no secuestró el armamento de todo el personal que cumplía guardia el 1 de junio pasado, cuando murió Pablo.

También quedó expuesto que realizó una pericia balística sobre el fusil FAL de la víctima sin darle participación a la querella para que pueda designar a un perito de parte.

Otro examen dio un resultado inesperado: en el arma no hay huellas digitales para cotejar. Una sargento enfermera asegura que ella lo tomó con las manos para retirarla del cuerpo de Pablo, y otro soldado la desmiente y dice que el FAL estaba a 80 centímetros de distancia.

Las mismas controversias surgen respecto de la prueba en busca de restos de pólvora en las manos del soldado: como informó Diario RÍO NEGRO, Greca no respondió a la inquietud del abogado Maximiliano Orpianessi sobre cuáles serían los puntos de pericia, y por eso el abogado no designó especialistas. Sólo participaron criminalistas de Gendarmería.

Muerte del soldado: presencia en Zapala

El secreto de sumario fue exclusivamente para la familia de la víctima. La fiscalía federal tuvo acceso todo el tiempo, pero con una mordaza que le impedía hablar públicamente del caso. «Al juez le molesta que lo hayamos expuesto», dijo Natalia Uribe.

Greca es juez federal en Roca y subroga en Zapala. En el comunicado que emitió este miércoles aclara que también es «juez federal subrogante electoral del distrito Rio Negro –en año electoral-« y que tiene «otras causas a su cargo», pese a lo cual «ha viajado en varias oportunidades y participado en todas las diligencias que requirieron su presencia física en la ciudad de Zapala».

Los padres de Pablo, Natalia Uribe y Juan José Córdoba, lo vieron una sola vez: durante la inspección ocular y reconstrucción del hecho, 36 días después de la muerte del soldado. El comunicado no aclara cuáles fueron las otras veces que viajó a la ciudad escenario del hecho, ni tampoco especifica por qué no delegó la investigación en la fiscalía federal de Zapala, si está tan recargado de trabajo.

Muerte del soldado en Zapala: la preservación de la prueba

En otro punto de la nota difundida a la prensa, el juzgado federal indica: «Desde el inicio de las actuaciones y en las primeras horas se adoptaron una serie de medidas para preservar la prueba, acordonar el lugar de los hechos».

La preservación y el acordonamiento no explican cómo es posible que 15 días y un mes después, respectivamente, hayan encontrado sendos proyectiles en el lugar donde apareció el cuerpo.

Respecto de los diálogos entre el juez Greca y el jefe del Ejército en Neuquén, general de brigada Hugo Tabbia, el comunicado los ignora. En uno de los puntos menciona que «el Ejército Argentino no ha intervenido en el ámbito de la investigación judicial y se ha solicitado la incorporación del sumario administrativo al jurisdiccional».

Era otra exigencia de la familia del soldado. Hasta ahora se conocía que la información viajaba en sentido contrario: el juez le había entregado copia de su expediente al Ejército.

El general Tabbia fue citado como testigo. Su declaración ante el juez Greca debió ser extremadamente interesante, pero el contenido aún no trascendió.