Muerte del oficial Mandagaray: la querella adelantó que pedirá penas de prisión efectiva
El abogado de la familia sostuvo que serán "más cercanas al máximo" establecido en el Código Penal. Las audiencias se extenderán hasta el lunes 3.
Los cuatro condenados participaron en la primera audiencia de cesura. Foto: Marcelo Ochoa.
Con la presencia de los cuatro condenados en la sala de audiencias se inició este jueves el juicio de cesura por la muerte de Gabriel Mandagaray, el oficial de la Policía de Río Negro que falleció durante un curso de capacitación para integrantes del Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate que se realizaba en Bahía Creek en abril de 2021.
Están previstas tres jornadas y luego el tribunal integrado por los jueces Carlos Reussi, Marcelo Álvarez e Ignacio Gandolfi establecerá las penas que les corresponden a Alejandro Gattoni, Alfredo Nahuelcheo, Marcelo Contreras y Maximiliano Vitali Méndez, quienes fueron condenados a medidos de mayo pasado por los delitos de homicidio culposo y abuso de autoridad.
En el inicio de la audiencia el tribunal pidió a las partes que presentarán su línea de trabajo durante esta parte del juicio. El fiscal Guillermo Ortíz realizó la presentación de los testigos pero no adelantó el monto de la pena que pedirá, en cambio la querella representada por Damián Torres sostuvo que «vamos a pedir penas de prisión efectiva, más cercanas al máximo» establecido en el Código Penal.
Para Fernando Ramoa, defensor de Gattoni, el tribunal debería tener como «punto de partida el mínimo»; posición similar a la que planteó Manuel Maza, en representación de Nahuelcheo; porque si es mayor «sería un pena cruel, inhumana y degradante».
La experiencia dentro de la fuerza y la falta de antecedentes penales de los condenados fueron incorporados como convenciones probatorias, en tanto que las partes desistieron de tres testigos y serán 22 los testimonios que escuchará el tribunal, entre ellos e jefe de la Policía, Osvaldo Tellería, previsto para el próximo lunes.
Los primeros testimonios presentados por la fiscalía correspondieron a Sofía Villalba, pareja de la víctima; Julián Busnadiego, compañero de Mandagaray en el Coer de Cipolletti; y Leandro Galarce, amigo del oficial fallecido.
Villalba recordó la personalidad de Gabriel: «Era un apasionado de su profesión» que «buscaba perfeccionarse» y se «esforzaba para que lo reconocieran por su capacidad» y no por ser hijo de dos importantes jefe de la fuerza como Antonio Mandagaray y Adriana Fabi.
Comentarios