Muerte de Maradona: terminó la investigación y se acerca el pedido de juicio para los acusados
La Justicia determinó que ya no sumarán más pruebas. Ocho personas están imputadas en la causa.
Diego murió en noviembre de 2020.
La Justicia de San Isidro cerró la etapa de investigación de la causa que investiga la muerte de Diego Armando Maradona. Ahora prepara el pedido de elevación a juicio. Se estima que ese documento podría estar listo en abril. En la causa hay ocho imputados, entre ellos, el médico Leopoldo Luque.
El documento con la decisión de la Justicia fue enviado a todas las partes para que queden notificadas, señaló Infobae en su sitio web.
Los 8 procesados que serán elevados a juicio son el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, la nexo con la prepaga Nancy Edith Forlini, los enfermeros Gisella Dahiana Madrid y Ricardo Omar Almirón, su jefe Mariano Perroni y el médico clínico Pedro Di Spagna.
Todos están acusados de homicidio simple con dolo eventual, un delito que tiene una pena de entre 8 y 25 años.
Di Spagna fue el último en sumarse a la lista. Se trata del médico que fue a ver a Maradona a la deficitaria internación domiciliaria. Según la acusación ignoró, al igual que el resto, los claros signos de deterioro que evidenciaba Maradona.
Días atrás un amigo de Diego había ido a declarar como testigo en la causa con un papel con varias anotaciones. Ante la sospecha de que haya ido «preparado», uno de los abogados pidió que se lo investigue por falso testimonio.
Se trata de Mariano Israelit, productor de TV y de eventos que, según declaró, era amigo de Maradona desde 1982 y que en varias apariciones en medios de comunicación contó lo mal cuidado que estaba el exfutbolista por su entorno.
Maradona murió a los 60 años de un edema pulmonar y una falla cardíaca el 25 de noviembre de 2020 al mediodía, en una casa del barrio privado San Andrés, de Tigre, donde transitaba la internación domiciliaria que está bajo investigación penal en la Justicia de San Isidro.
Tras las conclusiones de una junta médica, ocho profesionales de la salud que lo asistieron fueron imputados por «homicidio simple con dolo eventual», figura penal que prevé de 8 a 25 años de prisión y que fue elegida por los fiscales tras una investigación en la que concluyeron que el equipo médico de Maradona fue «deficiente», «temerario» e «indiferente», y que sabía que el «10» podía morirse y no hizo nada para evitarlo.
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