Máximo Thomsen, condenado por el caso Báez Sosa: a qué se dedicaba su familia y qué vínculos tenían con la política

A que se dedicaban y qué hacían los padres de Máximo Thomsen, el condenado a cadena perpetua por el asesinato de Fernando Baéz Sosa.

Tras haber roto el silencio Máximo Thomsen habló sobre Fernando Báez Sosa, en una entrevista de casi dos horas. El joven dio su versión de los hechos, lloró frente a cámara, acusó a compañeros y hasta dijo que reza por la víctima, según se observó en uno de los adelantos.

Maximo Thomsen, es uno de uno de los condenados por la justicia a perpetua por el asesinato de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche de Villa Gesell.

En el momento en el cuál el caso estaba en su punto máximo de exposición, los vecinos de Zárate señalaron a Marcial, padre de Máximo Thomsen, como alguien con peso fuerte a nivel económico, no sólo porque afirman que tiene un mejor pasar económico, sino también por vinculaciones pasadas con el poder político.


A qué se dedica y qué vínculos con la política tendría el padre de Máximo Thomsen


Los Thomsen eran conocidos por tener una vida ligada al sector empresarial. Si bien Marcial en ese momento, tenía una tienda de venta de repuestos de autos y motos, entre 2007 y 2015 formó parte de Merco Golf SA, una empresa encargada de trabajos de movimientos de suelo y preparación de terrenos.

Según aseguraron los vecinos de Zárate, esta firma habría sido adjudicataria de gran parte de las obras licitadas por la municipalidad.

«Por acá no se lo había vuelto a ver. Me sorprendí cuando lo vi por televisión», explicaron allegados sobre la aparición de Marcial Thomsen para acompañar a su hijo en todo el proceso judicial. La primera declaración pública del empresario fue una semana después del crimen de Fernando y, más allá de la sorpresa de muchos de quienes lo conocían en Zárate, su presencia generó ruido por otros motivos.

«Todos estamos pagando por lo que pasó esa noche en Villa Gesell. En mi familia estamos todos muertos«, dijo a los medios convirtiéndose entonces en el primer padre de uno de los acusados en hablar. 


Silencio inquebrantable, la estrategia de defensa y la reacción desmedida de la mamá de Máximo Thomsen


Luego de eso, Hugo Tomei, el abogado defensor, ordenó un silencio inquebrantable que se mantuvo hasta que termine la porque consideró que cualquier opinión pública podía complicar su estrategia de defensa.

Además en esa época en los medios había trascendido que serían los Thomsen (Marcial Javier Thomsen y su esposa Rosalía Zárate), los que solventaban económicamente al grupo y pagan al abogado defensor para todos.

En cuanto a la madre de Thomsen, Rosalía Zárate, jamás brindó una entrevista pero fue una de las familiares que increpó a los periodistas mientras se leía el fallo que condenó a su hijo. La mujer de 58 años es arquitecta y fue una de las primeras personas en viajar a Villa Gesell tras el asesinato de Fernando.

Por aquel entonces, Rosalía se desempeñaba como secretaria de Obras Públicas de la Municipalidad de Zárate. Cuando se enteró de lo ocurrido solicitó una licencia al municipio, la cual fue aprobada por tiempo indefinido. Sin embargo, semanas después, decidió abandonar definitivamente su cargo.

Cabe destacar que días antes de presentar su renuncia, numerosos vecinos de Zárate se reunieron y reclamaron al municipio que despidiera a la funcionaria.


La reacción secreta de Marcial, el papá de Máximo Thomsen, tras la sentencia a prisión perpetua


Los jueces María Claudia Castro, Christian Rabia y Emiliano Lázzari determinaron que Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi reciban una pena de 35 años de prisión y sin posibilidad de libertad condicional. 

En este marco, el padre de Thomsen decidió publicar un mensaje en su cuenta privada de Instagram: Un corazón partido, encima de un fondo negro.

Si bien no emitió comentario al respecto, al finalizar el veredicto, él y su hijo tuvieron un violento encuentro con un periodista y camarógrafo de A24. 


Thomsen y su vínculo con el rugby


Máximo practicó rugby a lo largo de toda su infancia y adolescencia. Durante sus primeros años, lo hizo en el Arsenal Zárate. Sin embargo, en 2017 decidió probar suerte en el Club Atlético de San Isidro (CASI), en la división de menores de 19 años, donde jugó durante dos temporadas.

Pese al esfuerzo de la familia, que hasta pagó una gira juvenil por Europa, desde el club aseguran que Máximo nunca se «integró«. Según se consignó en diferentes crónicas, sus compañeros lo describían como alguien «bastante callado».


El día que la familia de Máximo Thomsen golpeó a un periodista de América 24


Luego de que la justicia condenara a Máximo Thomsen, su familia agredió físicamente al periodista Gabriel Prósperi y el camarógrafo Valentín Correa de América 24. El equipo se encontraba en la puerta de su domicilio en Zárate, cuando los parientes del imputado los embistieron a traición: «El tío (Diego Zárate) vino por detrás y le pegó a traición a mi compañero. Después, la madre me tiró una botella de plástico», relató el cronista.

Correa recibió un golpe en el mentón y otro corte en el labio, por el que tuvieron que darle tres puntos. Además, se dañó la cámara con la que fue a hacer la transmisión en VIVO. Según quedó registrado en las imágenes, el tío de Thomsen interceptó al periodista y le pregunto si «todavía quieren más».  

Por los hechos, América le realizó a la familia una denuncia por lesiones, aunque el fiscal sostuvo que no había que detener a ninguno de los involucrados, «solo notificarlo». 


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